EL TINTERO / OPINIÓN

La millor terreta del món

Pese a tener su origen en la admiración que Mariano Roca de Togores sentía por Alicante a mediados del siglo XIX, hoy en día los valencianos utilizamos la expresión ‘la millor terreta del món’ para referirnos al privilegio que significa vivir en cualquier rincón de esta nuestra Comunitat

24/01/2016 - 

En estos últimos días se ha celebrado en Madrid, la Feria Internacional del Turismo (FITUR). El foro más importante en España donde promocionar y presentar las bondades de nuestra tierra, que son muchas y no siempre sabemos disfrutarlas, explicarlas o transmitirlas. Así que aprovechando este evento, la reciente presentación de los carteles anunciadores de las Fallas 2016, obra del diseñador valenciano Ibán Ramón y que siempre es un buen momento si de glosar y recordar cuantos motivos hay para venir (y quedarse) en Valencia, hoy les hablaré de algunos de nuestros tesoros.

El sector turístico es clave en la economía valenciana y española, las cifras positivas de los últimos meses en algunos ámbitos, como los pasajeros de Manises o el número de pernoctaciones en la ciudad de Valencia son reconfortantes pero hay mucho por hacer. Ahora bien, es importante dejar en segundo lugar el puro interés económico para colocar como preocupación principal el cuidado, fomento y difusión de nuestra cultura y sus ricas manifestaciones, siendo nosotros los protagonistas y haciendo que los de fuera deseen venir a vivir a ‘la millor terreta del món’.

Sepades, señor Bretón,

que de Poniente a Levante,

es sin disputa Alicante

la millor terra del món.

Con esta estrofa comienza el poema de Mariano Roca de Togores enviado a su amigo Manuel Bretón de los Herreros

Las Fallas y la Semana Santa Marinera

La joya de la corona, las fiestas más populares del cap i casal, de la Comunitat y una de las más importantes de España son las Fallas. Nombradas Fiestas de Interés Turístico Internacional desde 1980, son unas fiestas que abarcan varios aspectos de nuestra cultura como el trabajo y la creatividad de los artistas falleros que realizan los monumentos, verdaderas esculturas efímeras que cada marzo sorprenden a todos por su calidad y tamaño. Los famosos llibrets que recogen la mítica ‘explicació de la falla’ son una muestra de literatura fallera y poesía valenciana, hace dos años se recopilaron 150 años en el libro «El llibret de falla. Explicació i relació de la Festa 1850-2014». La música, a través de las bandas, es un componente fundamental de esta fiesta. La gastronomía, nuestro plato más internacional, la paella o los tradicionales buñuelos de calabaza. La indumentaria tradicional valenciana en hombres y mujeres, con especial protagonismo de la seda en los trajes –este 2016 disfrutamos del privilegio de ser Valencia Ciudad de la Seda, nombrada por la UNESCO gracias al trabajo de un grupo de personas encabezados por José Mª Chiquillo–. La pólvora, con sus manifestaciones sonoras en la mascletà y visuales en los castillos de fuegos artificiales, amén de productos propios como el tro de bac.

Pero si las Fallas convierten a Valencia en una capital de referencia a nivel mundial, unos días más tarde, en una de las zonas con más encanto de la ciudad, como es Poblados Marítimos, Cabañal y Cañamelar, se celebra la Semana Santa Marinera, que se consolida año tras año. En esta nueva legislatura y a iniciativa de la concejal de Ciudadanos, Amparo Picó, todos los grupos del Ayuntamiento de Valencia han aprobado una moción para difundir y promocionar como se merece esta celebración y lograr así posicionarla a nivel internacional, pues ya está declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional.

El turismo favorece el contacto del hombre con la naturaleza y con las culturas, promueve la valorización de los recursos ambientales y presenta las bellezas de la creación como una herencia común de toda la familia humana.

Juan Pablo II

Año Jubilar del Santo Cáliz

Éste es uno de los tesoros “peor” guardados de la ciudad de Valencia, y no porque la capilla del Santo Cáliz de la Catedral de Valencia no custodie dicha reliquia como se merece, sino porque la mayoría de los valencianos o no saben que en nuestra ciudad se guarda el Cáliz de la Última Cena o lo que es peor, lo sabemos y no le damos ninguna importancia. Recuerdo aquí la idea que defiende Joaquín Guzmán, galerista y anticuario además de colaborador de Cultur Plaza, cuando dice que esto debería ser un motivo en sí mismo para visitar Valencia, con todo un programa (museo, rutas, etc.) en torno a una reliquia tan importante en la historia de la humanidad. Este 2016 presenta una ocasión inmejorable, pues se celebra el Año Santo Jubilar del Santo Cáliz, hecho que tendrá lugar cada cinco años. Esperemos que comience a ser uno de los símbolos de Valencia.

La gastronomía mediterránea

Si de algo podemos presumir los valencianos y debemos sacarle el rédito que merece, es de ser la cuna de la ‘dieta mediterránea’, considerada la más sana, equilibrada y saludable y declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Para ello hay que fomentar y potenciar la oferta gastronómica, ofreciendo calidad y buen servicio (esto último es la eterna asignatura pendiente en toda España). Me consta que desde la Academia de Gastronomía de la Comunidad Valenciana actualmente presidida por Sergio Adelantado, están trabajando desde el primer día por ubicar a nuestra gastronomía en el ámbito de la cultura, por méritos y lógica, pues siempre se habla de la cultura gastronómica de un territorio. Desde la trufa del Alt Maestrat de Castellón pasando por la anguila de la Albufera en Valencia y los dátiles de las palmeras de Elche, la Comunitat Valenciana debe ser referente absoluto en el turismo gastronómico y vinícola a nivel nacional e internacional.

La Nova Guía de Valencia

En este sucinto repaso a algunos de nuestros hitos culturales y festivos como símbolos para hacer ‘marca Valencia’ y atraer turismo de calidad a nuestro territorio, creo que es muy positivo iniciativas que pongan en valor nuestra autenticidad, nuestras raíces como pueblo y como ciudad. Y para dar a conocer Valencia, qué mejor que una guía innovadora que recoge los protagonistas de la ciudad y los lugares más auténticos, y en la que participan personajes tan relevantes como el arquitecto Ramón Esteve o el cocinero Ricard Camarena así como iniciativas tan exitosas como el Mercado de Tapinería. Todo ello lo recogen Vicent Molins y Ramón Marrades con fotos de Eva Mañez y diseño de Vicent Carbonell.

Les animo a vivir con intensidad y pasión todo lo que nos ofrece Valencia y la Comunitat, conocer su historia y tradiciones para apreciarlas y difundirlas, y por supuesto, viajen y vean mundo, así al volver podrán decir aquello de “por fin en la millor terreta del món”.