VALÈNCIA. La Mostra de València-Cinema del Mediterrani no pudo concluir su 39ª edición debido a la Dana que paralizó la provincia de Valencia hace ya tres semanas. La organización se sumó al luto y canceló casi la mitad de sus actividades programadas. Sin embargo, al jurado le dio tiempo, tal y como informó entonces este diario, a ver la Sección Oficial completa, por lo que había un palmarés.
Una vez reactivado el sector cultural, el festival de cine ha querido poner el broche que ha podido con la publicación de las películas ganadoras de los diferentes premios, que no tendrán gala pero sí galardón y dotación. Cabe recordar que la Palmera de Oro asegura su distribución en España, aunque cada vez son más las películas de la Sección Oficial que llegan con una distribución ya cerrada.
Volviendo al palmarés. El jurado presidido por Marie Balducchi, ha otorgado, por unanimidad, la Palmera de Oro a Faruk, dirigida por la cineasta turca Asli Özge. Este filme, que combina elementos documentales y de ficción, explora la inminente demolición de un edificio en Estambul, afectado por la gentrificación, donde reside el padre de la directora, un hombre de más de 90 años que asume el protagonismo de la narrativa. La película es una potente reflexión sobre cómo el desarrollo de las ciudades deja de lado a las personas vulnerables y la turboburocracia es una trampa para no generar estabilidad ni siquiera a quien tiene una casa en propiedad. Quien sale ganando, claro, son los mismos. Faruk Özge es el carismático protagonista, que entra de lleno en este formato híbrido.
“La película es una mezcla entre los recuerdos de mi padre y el futuro que tenemos por delante, al mostrar el problema de la gentrificación y el incierto porvenir de los jóvenes turcos”, explica su directora a su paso por València. La película ya había sido reconocida con el premio FIPRESCI Panorama en la Berlinale. Asli Özge también ha sido la ganadora del premio a Mejor guion.
La Palmera de Plata - Premio Especial del Jurado es para Moondove, del director libanés Karim Kassem, que además era un estreno absoluto mundial del festival. Este cuarto largometraje de Kassem, es un collage de historias en una zona rural de Líbano que están atravesadas, en mayor o en medida, por la sequía, cosidas por el personaje de un técnico de la compañía de agua, que debe gestionar más de lo que buenamente puede. A partir de la sequía, se presenta en realidad una región que vive, desde lo público hasta lo íntimo, en un crepúsculo constante.
El festival destaca su comparación con el cine de Abbas Kiarostami, y sin duda sus interpretaciones naturales y un guion muy contenido brindan una gran película que merecía destacar en el palmarés. La película también ha recibidio el reconocimiento a Mejor fotografía también para Karim Kassem.
El director tunecino Lotfi Achour ha sido reconocido como Mejor director por Les Enfants Rouges, un drama profundamente arraigado en los traumas del terrorismo y las dinámicas del duelo. Inspirada en hechos reales ocurridos en Túnez en 2015, la película sigue a Achraf, un joven pastor de 13 años que vive una experiencia devastadora tras el asesinato y decapitación de su primo Nizar, tiene que entregar la cabeza de su primo como un mensaje macabro.
La película contiene dos elementos que son habituales en la Sección Oficial del festival. Por una parte, el viaje, el tránsito que genera en los personaje un cambio vital; por otra, el shock emocional como puerta de entrada del propio dispositivo fílmico a la conciencia y lo onírico.
En las categorías interpretativas, la italiana Sonia Bergamasco recibió el premio a Mejor interpretación femenina por su papel en La vita accanto. La película, dirigida por Marco Tullio Giordana y coescrita con Marco Bellocchio, narra la historia de una joven que, en la Italia de los años ochenta, sufre rechazo social debido a una marca de nacimiento en el rostro y encuentra en la música una forma de expresión y redención. La película estaba más que avalada por los nombres que había detrás de ella, y sin duda es una de las producciones más redondas; sin embargo, ha quedado ensombrencida en la Sección Oficial por la cantidad de otros títulos que han sido más propostivos.
El serbio Filip Đurić fue reconocido con el premio a Mejor interpretación masculina por su trabajo en That’s It For Today. Dirigida por Marko Đorđević, la película es un canto a la vida que retrata la convivencia de tres hermanos durante un verano, donde la felicidad se impone de manera natural.
Finalmente, el galardón a Mejor banda sonora original fue otorgado a Iva Radivojević por When The Phone Rang. Esta película serbia, ambientada en 1992, investiga la dislocación y la naturaleza del recuerdo y la memoria a través de la llamada telefónica que recibe una niña y que borra de su mente todo rastro de sus orígenes y su identidad. La propuesta de Radivojević era la más radical de toda la Sección Oficial, también la más desafiante. Si bien era difícil un papel destacado en el palmarés, el jurado ha destacado el papel de la música, que en efecto acompaña toda la película de manera notable.