MADRID, (EP). La mitad de los españoles se niega a seguir una dieta en verano, lo que explicaría que un 31 por ciento diga engordar entre 2 y 3 kilos en verano y hasta un 23 por ciento más de tres kilos, según datos de una encuesta del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).
El objetivo de su trabajo, en el que participaron 204 encuestados, era ver los cambios de hábitos durante el periodo estival, tanto en la dieta como en la actividad física.
Del total encuestados, 69 por ciento son mujeres y 31 por ciento hombres, el 52 por ciento no tiene exceso de peso, un 30 por ciento reconoce tener sobrepeso, un 14 por ciento muestra obesidad y en un 4 por ciento de los casos eluden dar información sobre su condición física.
Y según han visto, un 22,5 por ciento de los participantes matiza que se pone a régimen antes de la época estival pero, en cambio, un 47 por ciento se niega a hacerlo durante el verano.
Una situación que explicaría que la mayoría de las personas admitan ganar peso durante esos meses. El 25 por ciento de los encuestados aumenta menos de un kilo, un 31 por ciento entre 2 y 3 kilos, un 23 por ciento apunta entre 3 y 5 kilos y sólo un 2 por ciento dice engordar más de 5 kilos.
Las situaciones críticas para seguir una dieta saludable, según los entrevistados, son las reuniones familiares y cenas tardías (42% de las respuestas), chiringuitos y terrazas (33%), establecimientos de comida rápida (25%), hoteles con bufet libre (16%) y fiestas regionales (9%).
A ello ayuda también que hasta uno de cada tres encuestados (36,2%) califique su proyecto vacacional de verano como más bien sedentario y sólo el 35,2 por ciento diga que realizará alguna actividad física al aire libre y el 10 por ciento opta por unas vacaciones de ocio deportivo.
Esta falta de actividad y aumento de peso puede dar lugar a la aparición de complejos o situaciones incómodas para muchos, siendo las más frecuentes llevar una talla superior de ropa (25%), ir en bañador en la playa (21%), comentarios de terceras personas sobre el aspecto físico (16%), asientos demasiado estrechos en algunas terrazas o en el avión (14%) o sudar de forma excesiva (7%).