VALENCIA. La noticia de la muerte de Miguel Blesa, expresidente de Caja Madrid, este miércoles ha hecho correr ríos de tinta. Las redes sociales echaban humo con preguntas de los ciudadanos a cerca de qué va a pasar con el dinero presuntamente defraudado del erario por el fallecido. Según fuentes consultadas por Valencia Plaza, dicho dinero será devuelto al Estado gracias a la última reforme de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LeCrim).
En la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal del año 2015 se introdujo una nueva figura, la del decomiso autónomo, que permite decomisar bienes y dinero a terceros cuando el imputado, por ejemplo, fallece aunque la responsabilidad penal haya quedado extinta tras la muerte.
Este sería el caso de los herederos de Blesa, pues todos los bienes que el exbanquero tenía intervenidos pueden ser reclamados para hacer frente a la responsabilidad civil derivada de su presunta responsabilidad penal, aunque dicha responsabilidad penal nunca llegue a acreditarse puesto que en España no se puede ejercer ninguna acción penal contra una persona que ha fallecido.
Según la página web Wlex, la forma de aplicación correcta sería: "Estableciendo como presupuestos para su incoación, que, o bien se trate de bienes, efectos o ganancias que procedan de un hecho punible cuyo autor haya fallecido o no pueda ser enjuiciado por hallarse en rebeldía o por incapacidad para comparecer en juicio, es decir, sin condena previa; o bien que el Fiscal haya hecho reserva expresa, en el correspondiente escrito de acusación, de la acción para solicitar el decomiso de bienes para este procedimiento autónomo".
Este periódico ha consultado con varios letrados penalistas para saber qué opinan sobre esta posibilidad. Todos ellos apuntan a que "es inconstitucional porque no es normal una ley que deja prácticamente sin posibilidad de defensa y que, además, otorga al Estado la posibilidad de incautarse de una serie de bienes de una persona que nunca ha sido juzgada y, por tanto, es inocente a ojos de la Ley, pero por el momento nadie ha planteado una cuestión de inconstitucionalidad y, por tanto, se aplica".
Sin embargo, y pese a pensar que es del todo ilegal, todos ellos coinciden en el hecho de asegurar que "al 99 por ciento que se va a aplicar el decomiso autónomo a los herederos de Blesa que, obviamente, se van a quedar con una mano delante y otra detrás".
La cantidad total de bienes de Blesa es una incógnita. En su día se entregó al juez Andreu, de la Audiencia Nacional, un listado con dichos bienes para hacer frente a la fianza de 16 millones que le había sido impuesta, pero el citado listado no se ha hecho público. Sin embargo, los técnicos de Hacienda aseguraron que la fortuna del exbanquero superaba los 19 millones.
Para ello, explicaron y se basaron en las retribuciones de Blesa entre los años 2003 y 2011, dichas retribuciones superaban los 19 millones, a lo que habría que sumar los 2,7 millones de euros de indemnización por el despido. Y además, después se ha sabido que dentro de la lista de bienes también había dinero en fondos de inversión, ya que el juez y la Fiscalía desbloquearon cerca de medio millón de euros para abonar la responsabilidad civil dentro de uno de los procedimientos judiciales en los que estaba inmerso. Al dinero líquido habría que sumar las propiedades que tenga a su nombre y que, actualmente, se encuentren intervenidas.