VALÈNCIA (EP). La Mutant continúa con su ciclo dedicado a la indeterminación, a la intuición y al descarte. Esta nueva edición de Zona grisa arranca con una sesión de dos piezas a cargo de Maria Tamarit, Samuel H. Ramírez y Bernat Maciá el próximo 22 de noviembre.
Zona grisa es un contexto donde creadoras valencianas emergentes que están investigando pueden compartir los resultados de su trabajo y abrirse al encuentro, la reflexión y la crítica. Con esta iniciativa, el centro municipal de artes vivas quiere posibilitar cada miércoles un espacio para explorar tentativas que no se pliegan a los formatos normativos de práctica escénica.
“La Zona grisa es un espacio entre el cubo blanco y la caja negra, entre mostrar y estar produciéndose. Un contexto de cuestionamiento y debate sobre la práctica de la danza, pero también sobre las estrategias de recepción del trabajo creativo que están instituidas como válidas”, desarrolla la directora artística de La Mutant, Tatiana Clavel.
Esta temporada la sala ha programado una selección de trabajos de diferentes artistas valencianas que están en un momento procesal y de investigación. La primera jornada se ha programado a las coreógrafas Maria Tamarit, Samuel H. Ramírez y Bernat Maciá, y en la segunda, a Norberto Llopis y Lucía Jaén.
En esta nueva entrega, el trío de artistas representará dos propuestas agrupadas bajo el nombre de Soma, “un viaje fenomenológico que invita a reflexionar a través de la experiencia corporeizada”, en palabras de Tamarit y Ramírez.
El objetivo de sus creadores es resaltar la importancia de dar tiempo y espacio para que el cuerpo se ejercite y se conozca como mecanismo para habitar mejor en colectivo.
Soma se abrirá con WARM-UP, “un dispositivo de activación individual diseñado para alterar las coreografías en los espacios institucionales”. Este manual de calentamiento invita a realizar una serie de ejercicios disfuncionales y no productivos, recogidos en una publicación en forma de fanzine.
“WARM-UP contiene unas reglas orientativas y una serie de acciones site specific, propuestas para activar los espacios de La Mutant, desde la propiocepción y la atención a la ocupación de los cuerpos”, especifica su artífice, Samuel Maciá, del colectivo DLG.
La jornada se completa con Soma Gym, donde el gimnasio se convierte en un archipiélago de artefactos que trabajan conjuntamente como órganos para activar el cuerpo y trabajar la percepción, invitando al cuerpo a un estado alejado de la comodidad convencional y normativa.
“Nos apetece apelar al cuerpo como lugar de reflexión, apelar a sus sentidos y a la capacidad de aprender y empatizar a través de ellos”, explican sus impulsores, Maria Tamarit y Samuel H. Ramírez.