MADRID (EP). Iberdrola ampliará el foco de sus perspectivas estratégicas al periodo 2018-2022, en la presentación que realizará el próximo 21 de febrero y en la que también dará a conocer sus resultados del ejercicio 2017. La anterior 'hoja de ruta' del grupo energético, cuyas previsiones fueron revisadas al alza el año pasado, abarcaba el periodo comprendido entre 2016 y 2020.
Esta presentación de las nuevas perspectivas del grupo para 2018-2022, bajo el título 'Iberdrola, utility of the future', será realizada por el presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, el director general de Negocios, Francisco Martínez-Córcoles, y el director Financiero y de Recursos, José Sainz Armada.
En su actualización del año pasado del plan para 2016-2020, Iberdrola elevó sus previsiones para el periodo, incrementando sus inversiones hasta los 25.000 millones de euros, 1.000 millones de euros más que las previstas inicialmente en ese plan estratégico, y su estimación de beneficio neto a un crecimiento medio anual del 7,5%, frente al 6% anual anterior. Con este nivel de crecimiento en su beneficio neto, las ganancias de la energética se situarán en 2020 en el entorno de los 3.500 millones de euros, casi un 30% más que los 2.705 millones de euros obtenidos en 2016, según el plan.
En lo que se refería al resultado bruto de explotación (Ebitda), el grupo estimaba un aumento a un ritmo medio anual del 6%, hasta rondar los 10.000 millones de euros al final de ese periodo.
Respecto al dividendo, Iberdrola ve un incremento progresivo de su remuneración anual al accionista que, en 2020, se situará entre 0,37 y 0,40 euros brutos por acción, según esas nuevas previsiones que anunció el año pasado, lo que supone un aumento del 20% o 30% con respecto a los 0,31 euros de retribución para 2016. A lo largo del periodo mantendría, en cualquier caso, un suelo de 0,31 euros brutos anuales por acción, con un 'pay out' entre el 65% y el 75%.