VALENCIA. La política turística busca tener una nueva orientación donde la hospitalidad se ha convertido en un elemento esencial. Y así lo demuestra el anteproyecto de ley de turismo, ocio y hospitalidad de la Comunitat Valenciana donde aparece un apartado algo peculiar donde las relaciones privadas pasan a estar presentes en la legislación.
Se trata de un aspecto clave donde se insta, por un lado, a respetar las diferentes culturas y religiones y por otro lado fomentar las relaciones afables entre los diferentes actores del sector.
Por un lado, el artículo 18 regula obligaciones de los usuarios turísticos donde, en primer lugar, se emplaza a respetar las tradiciones y prácticas sociales y culturales de los destinos turísticos y reconocer su riqueza y valor, además de respetar el entorno medioambiental, el patrimonio histórico y los recursos turísticos.
En segundo lugar, se insta a abonar los servicios contratados sin que el hecho de que presentar una reclamación o queja implique una exención del pago. También emplaza al usuario a respetar la fecha y hora de salida de los alojamientos y a respetar las instalaciones y equipamientos de los establecimientos y empresas turísticas.
En el caso del artículo 85, hace sujetos responsables a los usuarios que no hayan cumplido lo establecido en el artículo 18 mientras que el 88 tipifica su incumplimiento como infracciones leves.
