VALÈNCIA. “En el primer trimestre de 2023 se licitará el concurso de proyectos del que saldrá el nuevo Escalante”. Este fue el mensaje que trasladó la Diputació de València a distintos representantes del sector de las artes escénicas y medios de comunicación el pasado mes de octubre, tras un encuentro en el que hicieron una fotografía del presente y futuro del teatro provincial, sin sede estable desde 2016. Tras varios años funcionando ‘de prestado’ en distintas salas de València y sin un futuro definido, fue en 2021 cuando se acordó la construcción de una nueva sede, un proyecto de gran envergadura que obligará al teatro a seguir operando en distintas salas aunque ya con una solución en el horizonte. En paralelo a su programación, pues, se avanza en los trabajos para hacer del sueño una realidad, construir una sede cuyo concurso de proyectos estaba previsto licitarse en los primeros meses del año pero que, sin embargo, tardará algo más de lo anunciado por la corporación.
Pasada ya la meta marcada por la propia Diputació, el primer trimestre del año, de momento la licitación no se ha publicado. Entonces, ¿en qué punto está el proyecto? Explican desde la administración que las bases del concurso ya han sido consensuadas con el Consejo Superior del Colegios de Arquitectos, unas bases que ahora deberán pasar el filtro del servicio de contratación de la Diputació, un paso previo y necesario a la publicación de los pliegos del proyecto del nuevo Teatro Escalante. Por lo pronto, sin embargo, no se aventuran a determinar una fecha exacta para el inicio del proceso, a la espera de que se concrete la parte administrativa.
Fue en 2016 cuando el Escalante tuvo que abandonar la que hasta entonces había sido su sede, ubicada en el casco histórico de la ciudad. Los problemas estructurales del edificio forzaban su salida provocando una crisis sin precedentes en el proyecto de la Diputació de València, momento desde el que el proyecto se ha visto obligado a llevar su programación a distintos escenarios de la ciudad. La Mutant, el Palau de Les Arts o la Nau de Ribes se han convertido en algunos de los espacios convertidos en sede accidental del proyecto, cuya marca ha seguido funcionando aun sin un espacio estable desde el que operar. La falta de sede se convirtió en la gran cuenta pendiente y dolor de cabeza del área de Cultura de Diputació, una situación que se mantuvo en el tiempo hasta 2021.
Fue en julio de ese año cuando la corporación provincial anunció, tras presentar otras opciones a los profesionales del sector, cuál sería su plan de futuro para el teatro, un futuro que pasa por la construcción de una nuevo inmueble. Se ubicará en el entorno de la Avenida de las Cortes, un proyecto para el que se invertirá alrededor de cinco millones de euros, a lo que habrá que sumar el coste del equipamiento técnico. El proyecto de construcción cuenta con un plazo estimado de ejecución de entre 45 y 47 meses. Esta es, de acuerdo con técnicos de la Diputació, la opción “más económica y la que tiene los plazos más cortos, frente a las alternativas de adquirir el viejo teatro y rehabilitarlo o adecuar un edificio enclavado en las instalaciones del IVAF”.
Con este movimiento se dio respuesta a la gran pregunta… aunque de ella salieron otras tantas. Por delante se dibuja un proceso largo hasta que el teatro cuente con su nueva sede. Por lo pronto, seguirá operando en distintas salas de la ciudad, una programación que este año ha encontrado una nueva alianza en la recién inaugurada Nave de Ribes, un espacio del Ayuntamiento de València que, a falta de definir dirección y proyecto, ha servido de escenario para el teatro de la Diputación. Esto con respecto al presente, pero, ¿cuál es el calendario de futuro? Fue en la reunión del pasado mes de octubre, en la que se anunció que se licitaría el proyecto en el primer trimestre de 2023, que se dibujó el primer calendario, uno que marca un “horizonte 2026-2027”, con la apertura del centro prevista para la “segunda mitad de la próxima legislatura”.