La nueva vida de la histórica bolera de Campanar

VALÈNCIA. Más de cuatro décadas ofreciendo bajo sus paredes ocio en València y lo que le queda. La histórica bolera de Campanar vuelve con una imagen renovada, nuevo equipamiento y servicios, tras una reforma integral para adecuar unas instalaciones que en los próximos meses celebrarán su 40 aniversario. El centro ha permanecido cerca de cuatro meses cerrado para acometer las obras y adecuarse a las nuevas exigencias del público. Sin embargo, este viernes 22 de diciembre volvía a abrir sus puertas coincidiendo con las fiestas navideñas.

"El reto del proyecto era amplificar y mejorar la experiencia de ocio para un público muy amplio y diverso: desde los seniors que van a jugar al clásico billar de carambola o billar francés hasta los niños y adolescentes de los futbolines, el ping-pong, el pool y, por supuesto, los bolos", explican desde el grupo valenciano Ballester, propietario del espacio. El acondicionamiento del espacio ha contado con financiación de las ayudas Reactiva Feder, otorgado por el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF).

La bolera cuenta con más de 4.000 metros cuadrados sobre los que no solo se ha mejorado el recinto con nuevas máquinas y un interiorismo más actual, sino que también se ha actualizado para mejorar su eficiencia energética y acústica. De este modo, el sistema de climatización se ha cambiado para optimizar el consumo y reducir las emisiones de CO2. Asimismo, las luminarias actuales son LED y la ventilación mecánica cuenta con recuperadores de calor. 

Además, los materiales empleados en techos y panelados son fonoabsorbentes con el objetivo de mejorar el aislamiento térmico y acústico del local. La transformación también se ha centrado en mejorar la accesibilidad del local, dotándolo de una plataforma elevadora y aumentando el número de aseos adaptados. La obra ha corrido a cargo de la constructora Bojuna. "Ha sido una intervención global para posicionar a la bolera dentro del sector premium y reposicionar la marca para situarla en el primer nivel y mejorar la oferta de ocio en la ciudad", señalan desde la propiedad.

Así, en la entrada se ha creado un juego de luces para simular de forma visual el tránsito por un túnel y diferenciar espacios. A mano izquierda sigue estando la cafetería y más al fondo se ha situado la zona de recreativos con nuevas máquinas dirigidas a cualquier tipo de público. En cambio, con una estética más clásica al más puro estilo pub irlandés se ha diseñado el área de billar francés o carambola, enfocado a un perfil más adulto.

Asimismo, se ha renovado el área de ping-pong con cinco mesas: tres de ellas en un gran espacio con gradas y marcadores para que pueda jugar el público general, pero que también se celebren competiciones oficiales. La última zona es la del billar con las modalidades de Gran Match y Snooker, con 13 mesas de juego y, a su vez, cinco dianas, dada la interacción que se genera entre ambos juegos. Esta área también cuenta con gradas. "Somos uno de los pocos locales a nivel nacional que cuenta con las modalidades de billar de Gran Match y Snooker, porque, además de rentabilizar nuestro negocio, buscamos salvaguardar aquello que nos hace diferentes y que sabemos que nuestros clientes más profesionales demandan", explican desde Ballester. 

E diseño e interiorismo del local es obra del equipo de arquitectos, diseñadores e interioristas de la consultora creativa de espacios Venture Experience, liderada por Alberto Martínez. "Lo que se ha pretendido con esta estética más moderna, industrial y gamer ha sido generar espacios más cómodos de juego con pequeñas gradas para ver a los mejores jugadores en ping-pong o pool, así como diferenciar una zona estilo club inglés para el billar de carambolas que prestigie a los mejores jugadores", destacan.

Nuevo horario

Con un aforo para 1.100 personas, la bolera tiene una novedad en cuanto a su horario. Y es que los fines de semana, cuando llega a su máxima capacidad, abrirá también las mañanas de sábados y domingos, algo que no sucedía hasta ahora, para completar la oferta y satisfacer las demandas del público valenciano. Eso sí, durante la semana laboral seguirá en su horario habitual de 17 horas hasta la medianoche o las 1.30 horas, a partir de los jueves."Esta decisión forma parte de la nueva estrategia de mejorar nuestra oferta y atender las demandas de los clientes", señalan desde la propiedad.