GINEBRA (EP). Las mujeres en trabajo de parto deberían tener más tiempo para dar a luz y tener menos intervenciones médicas, así como también participar más en la toma de decisiones, ha apuntado la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Entre sus 26 nuevas recomendaciones, el organismo rechaza la referencia utilizada en todo el mundo en el trabajo de parto para la dilatación del cuello del útero a una tasa de 1 centímetro por hora, al considerarla "no es realista" y usualmente conduce a la excesiva realización de cesáreas.
"Lo que ha estado pasando en las últimas dos décadas es que estamos teniendo más y más intervenciones que son realizadas innecesariamente a las mujeres", ha explicado el doctor Olufemi Oladapo, médico y funcionario del departamento de salud reproductiva e investigación de la OMS.
"Cosas como las cesáreas o el uso de un medicamento llamado oxitocina para acelerar el trabajo de parto se están volviendo muy frecuentes en varias partes del mundo", ha explicado en una sesión informativa.
Oladapo se ha referido a la forma sintetizada de una hormona natural regularmente inyectada por vía intravenosa a las mujeres para producir contracciones, acelerando el nacimiento para evitar complicaciones.
En la década de 1950, el obstetra estadounidense Emanuel Friedman estudió la progresión del trabajo de parto y estableció una guía que indicaba que el cuello del útero de la mujer debe dilatarse a una tasa de 1 centímetro por hora en la primera etapa.
Pero investigaciones en los últimos 15 años, entre ellas un estudio de la OMS de 10.000 mujeres en Nigeria y Uganda, han mostrado que esa tasa puede ser más lenta sin poner en riesgo la salud de la madre o del bebé, ha recordado Oladapo.
La OMS considera un mejor umbral 5 centímetros de dilatación durante las primeras 12 horas para una madre primeriza y 10 horas en los siguientes partos. No obstante, advierte de que durante ese tiempo es necesario monitorear de cerca los signos vitales de la madre y los latidos del corazón del bebé.