VALÈNCIA. Si en el imaginario popular ya cuesta nombrar cinco cineastas valencianos, pedir al lector un ejercicio de ponerse a pensar en cinco realizadoras valencianas ya es un reto casi imposible de salvar. Esta situación de irrelevancia pública del panorama cultural local se ceba con los creadores, pero siempre existirá otra diferencia abismal marcada por el género de la persona que presenta un proyecto fílmico. Más allá de todos los posibilismos que puedan ingeniar las mujeres del sector se ha presentado Programa Atenea, que busca corregir esta brecha que afecta a puestos intermedios de la cadena de producción, pero se acrecenta exponencialmente cuando se sube más en el organigrama. "En las carreras relacionadas con el cine, la presencia de mujeres es paritaria y a veces superior que la de los hombres. Pero una vez acabadas las carreras, disminuye el número de mujeres que siguen en rol de dirección, ocupándose más del área de producción. Esto se refleja en la carencia de proyectos dirigidos por mujeres que se presentan a las ayudas estatales y autonómicas. Y en general en la falta de mujeres directoras en los festivales y en los circuitos comerciales", contaban hoy en la Filmoteca profesionales de renombre en el ámbito autonómico como son Giovanna Ribes y Deborah Micheletti.
Programa Atenea es una iniciativa de la Asociación Dones i Cinema, que nació a raíz de DonesEnART, un grupo que busca construir "un espacio vivo de creación e investigación escénica y social dirigido por mujeres, fomentando la difusión de sus iniciativas y producciones". Desde 2005 se han ido sucediendo proyectos que han reforzado el papel de esta asociación en el panorama cultural de la Comunitat, participando activamente (por ejemplo) en la Mostra Viva del Mediterrani.
La iniciativa que han presentado no podía echar a andar con mejores compañeros de viaje, si se piensa en el ámbito autonómico: el Institut Valencià de Cultura, las cuatro universidades en las que se imparten las titulaciones de Comunicación Audiovisual y sendos másteres sobre la materia y la EASD, además de Euroimages (el programa de apoyo al cine de la Unión Europea) y CIMA (Asociación de Mujeres cineastas y Medios Audiovisuales). Sin embargo, el proyecto solo ha hecho que empezar y se toma con cierta cautela a la hora de saber la acogida y lo útil que pueda ser finalmente. Programa Atenea nace con un presupuesto de 15.000€, cedidos por el IVC para lanzar una convocatoria de proyectos cinematográficos a jóvenes cineastas que estén estudiando en los centros educativos de la Comunitat, tanto estudiantes de último curso como recién graduadas. Quedan fuera las estudiantes que cursan sus estudios en otras universidades o centros, incluso en las dos prestigiosas escuelas de cine estatales como son la ECAM y la ESCAC ("había que acotar por alguna parte", han comentado desde la organización). Las interesadas podrán presentar su idea antes del 28 de febrero y las que salgan seleccionadas, tendrán la oportunidad de desarrollarla con reputadas profesionales del sector en tutorías individualizadas durante el mes de abril. El proyecto acabará con un pitching en mayo con productoras de la Comunitat lideradas por mujeres que escucharán las propuestas para su posible realización.
Se trata de una oportunidad de oro, porque el simple hecho de poder presentar de manera profesional un proyecto cinematográfico supone haber salvado ya varios muros que con este programa se esquivan. Además, las tutorías buscan orientar, aconsejar y potenciar la viabilidad de la idea de una manera lo más profesional posible. Las jóvenes se conviertes entonces en amazonas (en la mitología griega, el pueblo de luchadoras) y las tutoras en ateneas (en el mismo paralelismo, la diosa de la guerra). Sin embargo, tratándose el pitching de una exposición ante empresas privadas, serán estas las que decidan la idoneidad de los cinco, tres o ningún proyecto de los presentados.
De ahí que la iniciativa, en palabras de las propias organizadoras de programa, se está cogiendo con pinzas en esta primera edición: ni se sabe la cantidad de jóvenes que querrán presentar su proyecto a la convocatoria (se está presentando en las universidades involucradas para que tenga la repercusión "que se merece" y se puedan aprovechar incluso esbozos de trabajos de final de grado o máster), ni cómo se desarrollarán algunos detalles de las tutorías (se baraja una especie de retiro en el Colegio Mayor Rector Pesset) ni la capacidad que tendrán los proyectos seleccionados de convencer a las productoras para que pasen del papel a la pantalla. Por eso, en varias ocasiones, a las preguntas de los asistentes a la presentación Giovanna Ribes remarcaba que estaban iniciando un camino que será (presumiblemente) largo y que no pinta mal, destacando el interés del macroproyecto Euroimages, cuya aportación actualmente es puramente institucional pero que se podría transformar en un apoyo mucho más útil. De esa manera, se aumentaría el poder este programa que con los 15.000€ de este año limita su capacidad hasta el punto de no saber si llegará para pagar dietas o viajes de las tutoras (de las que se podría hacer cargo, por ejemplo, CIMA en tal caso).
A pesar de todo, Programa Ateneas ha echado a andar ese largo y prometedor camino, que sin duda ha sabido recoger, en una presentación a la que acudió un buen puñado de profesionales del sector, la unanimidad de estos en calificarlo como una necesidad. Tota pedra fa paret, y ante la desigualdad obscena que dibujan las creativas valencianas, eso es mucho.