VALÈNCIA (EP). Los grupos municipales de PP y Ciudadanos en el Ayuntamiento de València han criticado el anuncio del concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, de que se crearán dos carriles bus-taxi en Colón y se reducirá a uno del de los vehículos privados con la remodelación de las líneas de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) en el centro, ya que consideran que provocará un "triángulo de las Bermudas" y un "colapso" en la circulación.
El portavoz de Cs, Fernando Giner, ha censurado que Giuseppe Grezzi y el "cuestionado gerente de la EMT", en alusión al fraude de cuatro millones en la empresa pública, "sean quienes decidan por dónde pueden circular los valencianos".
"Es indignante que quienes han demostrado que no saben gestionar una EMT, que ha sufrido una estafa de cuatro millones de euros, sean los encargados de trazar la Valencia del futuro", ha criticado Giner, quien ha lamentado que Grezzi "esté convirtiendo el centro de Valencia en el triángulo de las Bermudas sin ningún tipo de consenso y con la complicidad de sus socios de gobierno del PSOE". "No entendemos cómo Gómez no dice nada de las atrocidades en movilidad de Grezzi", ha cuestionado el portavoz naranja.
Por su parte, el concejal del PP y consejero en el consejo de administración de la EMT, Carlos Mundina, ha criticado que los cambios en la calle Colón "se van a hacer de manera chapucera sin consultar a los vecinos y comerciantes, y sin tener en cuenta las consecuencias que tendrá enlos barrios adyacentes del Pla de Remei, San Francesc, Gran Vía y Russafa, que podrían convertirse en verdaderas ratoneras".
Mundina ha augurado que los desvíos de tráfico que quieren "imponer" el alcalde, Joan Ribó, y Grezzi "no van a mejorar la seguridad y movilidad de los peatones, porque en principio el proyecto no contempla mejoras en las aceras".
El concejal 'popular' ha señalado que, para rediseñar la calle Colón, "es necesario hacerlo de la mano de los técnicos municipales, los comerciantes y vecinos, para que esta vía principal del centro de València vuelva a recuperar su accesibilidad y pueda mantener su actividad económica".
"Tal y como la ha dejado Ribó, las retenciones de tráfico son constantes y la sensación para el peatón es agobiante por la barrera creada por el estacionamiento de motos y por un carril bici que estaba previsto con un diseño distinto con menor impacto", ha indicado.
A su juicio, "sería necesario, por tanto, adoptar medidas que eviten el estrangulamiento actual de la circulación y que garanticen la comodidad y seguridad de los peatones, así como la entrada y salida de vecinos, transporte público y proveedores".
Además, ha concluido Mundina, "habría que hacer una nueva ordenación de todo el tráfico del centro de la ciudad, cogiendo como ejemplo válido las reformas de aceras y calzadas llevadas a cabo en Russafa y el Eixample, y no como va a hacer Ribó aislando el centro y desviando el tráfico por los barrios adyacentes que pueden convertirse en ratoneras".
Por su parte, el concejal de Vox, Vicente Montañez, ha criticado en un comunicado que esta actuación dejará al tráfico rodado con zonas de un único carril, que deberán asumir los más de 20.000 vehículos que soporta la calle Colon: "Ahora deberán ir en fila de a uno, con lo que la cola puede ser monumental".
Montañez ha afirmado que los accesos a Colón se harán por calles de Russafa: "condenaremos a un aumento de tráfico excesivo y que no van podrán absorber, en concreto calles como Conde Salvatierra, Isabel La Católica y Pizarro". Además, el concejal ha añadido que "el acceso a los vados de vecinos y aparcamientos públicos va a tener que gastar mucho más combustible y dar una buena vuelta con una mayor dosis de paciencia, lo que conllevará un aumento de los gases y de la contaminación".