VALÈNCIA. Una de las causas de la caída electoral del PP en la ciudad de València ha podido ser el poco tiempo que tuvo su candidata, María José Català, para darse a conocer como alcaldable. Consciente de que tan importante es hacer oposición como que la ciudadanía conozca esa labor, la portavoz popular se ha rodeado de un amplio equipo de comunicación que incluye a quienes le acompañaron en la campaña pero también a quienes ya estaban allí y conocen las entrañas del Consistorio.
Català ha nombrado a diez de los once asesores que le corresponden y cuatro son periodistas. Se trata de José Manuel Esteve, que la ha asesorado en diversas etapas profesionales, incluida la de consellera de Educación; Sonsoles Català, su hermana, que se encargó de la estrategia digital de la campaña electoral; Clara Estellés, que formó parte del equipo de la campaña junto a los dos anteriores, y Julio Valero, que era el jefe de prensa de Rita Barberá en sus últimas legislaturas y del grupo municipal en la recién terminada.
A ellos se podría sumar Ignacio Calabuig, que suena para el undécimo puesto de asesor, al que también opta el exconcejal Alfonso Novo. Calabuig ha desarrollado buena parte de su carrera como asesor de Juan Cotino, del que fue director de comunicación o jefe de gabinete tanto en su etapa de conseller como en la de presidente de Les Corts.
Y a todos ellos hay que sumar, aunque no sea periodista, a Luis Salom, ratificado en el cargo y cuya actividad en redes sociales ha sido en los últimos años una parte importante de la comunicación del Grupo Popular.