VALÈNCIA. (P. P. / EP) Final del proceso participativo puesto en marcha por la concejalía de Participación de València, dirigida por Elisa Valía, de cara a la peatonalización definitiva de la Plaza del Ayuntamiento del 'cap i casal'. Vecinos y entidades de la ciudad han podido expresar sus preocupaciones en cuanto al futuro de la céntrica plaza, que han quedado redactadas en un documento que ahora se tendrá en cuenta en el concurso de ideas que el consistorio convocará para la redacción del proyecto.
Así, los vecinos han planteado como "criterios principales" para "evitar conflictos con peatones" que se restrinja la circulación de bicicletas y patinetes por la zona peatonal, "al menos en horarios concretos", y que se dirija a estos vehículos hacia "las calles 30 o los carriles paralelos a los viarios". Una línea de recuperación del espacio público en la que también han solicitado que la peatonalización no sirva para ampliar el número de terrazas porque "invaden el espacio peatonal".
Además, el documento de conclusiones incluye que se impulsen medidas "para reducir el impacto negativo de las franquicias y recuperar el comercio local", y que en el diseño de la plaza se eviten las condiciones que "favorezcan el turismo de masas".
Además, piden que un mobiliario accesible para todas las personas con "bancos no muy bajos con respaldo y apoyos laterales", baños públicos y fuentes para beber. Entre estas premisas, aunque no ya como "criterios principales" sino como "complementarios", los ciudadanos reclaman que se mantenga la fuente circular de la plaza y los puestos de flores pero "reubicados y renovados".
La vicealcaldesa de València y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, y la edil de Participación y Acción Vecinal, Elisa Valía, han presentado estas conclusiones en un encuentro con los medios de comunicación en el que han destacado el "compromiso" del equipo de gobierno local para que estos criterios ciudadanos se tengan "en cuenta al máximo".
Huelga recordar que, por el momento, a partir del día 20 de marzo, la plaza ya será, de facto, peatonal. El consistorio emprenderá una actuación blanda que consistirá en la instalación de elementos de mobiliario urbano para cerrar buena parte de la plaza al tráfico rodado. La urbanización definitiva, no obstante, llevará más tiempo: las conclusiones del proceso participativo ahora se incluirán en el concurso de ideas; más tarde se deberá adjudicar la redacción del proyecto al ganador; y a continuación será el momento de licitar las obras, y llevarlas a cabo. Un proceso que luce lento y que podría tardar unos tres años.