La pobreza huele igual en todo el mundo. La pobreza es un foco de problemas. La pobreza es una de las grandes injusticias de este mundo. La pobreza es un mal endémico que no se quiere solucionar. La pobreza la potencian los países desarrollados. La pobreza podría tener solución. La pobreza mueve dinero. La pobreza se puede convertir en un negocio ¿La pobreza interesa?
Esta semana se están celebrando en toda la Comunitat las movilizaciones contra la pobreza organizadas por la Plataforma Pobresa Zero. Unas movilizaciones que remueven conciencias, que sacan a la gente indignada a la calle y que llenan algunos espacios de los medios de comunicación. Una movilizaciones que visibilizan la pobreza en nuestro entorno. Unas movilizaciones imprescindibles. Unas movilizaciones que consiguen hacer ruido pero no solucionan el problema.
Y es que para erradicar la pobreza se debería trabajar con políticas reales de cooperación y, lo que es más importante aún, con la voluntad política para cumplirlas. La Cooperación para el Desarrollo debería formar parte de lo que se llaman las políticas públicas y son los organismos públicos quienes han de responder a ello. Afortunadamente el actual equipo de gobierno, con la Consellería de Transparencia, Responsabilidad Social, Participación y Cooperación a la cabeza, están trabajando en esa dirección con los medios que disponen y con una filosofía y una manera de hacer que se aleja de convertir la pobreza en un negocio tal y como ocurrió con gobiernos anteriores valencianos cuyos responsables y cabezas pensantes están pagando su pena en prisión.
Por tanto, son los organismos públicos los que pueden trabajar para erradicar la pobreza. Estos organismos públicos pueden recibir ayuda de grandes empresas pero de manera controlada. Desde la plataforma, aseguran que puede ser una gran peligro abrir la veda a las empresas como grandes financiadores de la pobreza. Según las políticas que arrastra la ONU, parece ser que se está dando la posibilidad que sean las empresas quienes puedan entrar en esta financiación lo que supondría una gran amenaza. Una lógica empresarial nunca trabaja de la misma manera que la lógica de las organizaciones no gubernamentales. Trabajan con diferentes criterios y diferentes parámetros, diferentes objetivos y diferentes resultados. Las empresas podrían colaborar a erradicar esta pobreza pero nunca podrían ser el pilar para ello.
Este año las movilizaciones quieren llamar la atención sobre esta amenaza y también sobre un modelo energéticos sostenible; sobre la Educación para la Ciudadanía Global; sobre lo que llaman la justicia fiscal con un régimen tributario progresivo que sustente as policial sociales; sobre la lucha contra los paraísos fiscales; sobre los acuerdos económicos internacionales como CETA, TTIP o TISA donde se acuerdan medidas económicas internacionales entre EEUU, UE y Canadá de espaldas a la ciudadanía y que supone una causa más de pobreza que nos afecta a todos.
Estas políticas que parecen tan lejanas afectan al taxista de nuestra ciudad o al mercado de nuestro barrio. Son políticas que nos afectan a todos. Porque no olvidemos que las políticas las deciden nuestros políticos, y nuestros políticos los decidimos nosotros. Por tanto no es posible un mundo más humano, sostenible y , sobre todo, más justo con las políticas y los políticos que han estado gobernando hasta ahora. Porque la situación de pobreza que vivimos no es producto de la nada, ni es un mal endémico de la sociedad. La pobreza que sufrimos hoy día, es la pobreza que hemos creado entre todos. Unos tomando decisiones y otros, votando a quien las toman. Por ello, si queremos ayudar a erradicar la pobreza no es coherente seguir votando a los partidos que nos han llevado a la situación de ahora y que se escudan en una crisis económica mundial de la que también fueron responsables, en mayor o menos medida. Y todo lo demás es hipocresía.
La pobreza en la Comunitat Valenciana crece. Los pobres son cada vez más pobres. Y en estos momentos casi 400 mil personas en la Comunitat Valenciana cobran menos de 332 euros al mes. La pobreza se enquistado en un tercio de la población valenciana. Y no sólo no se ha conseguido paralizar el numero de personas pobres en la Comunitat Valenciana sino que han aumentado. Una tendencia que no sólo ocurre en la Comunitat Valenciana, es una tendencia estatal y europea. La UE dentro de los Objetivos Estrategia 2010-2020 en los que destacaba el objetivo de reducir la pobreza en 20 millones de habitantes, ha pasado de tener 120 millones de habitantes pobres a casi 123 millones de habitantes, es decir, la tendencia es al alza, según la Red Europea de Lucha contra la Pobreza.
Ser pobre en Europa es tener un salario de menos de 667,6 euros al mes . Ser pobre en Europa es no poder hacer frente a un gasto extra imprevisto. Ser pobre en Europa es no poder pagar la hipoteca, alquiler o letras. Ser pobre en Europa es pasar frío o calor en casa, no tener la casa a la temperatura adecuada y necesaria. No poder comer carne , pollo o pescado cada dos días. Ser por abre en Europa es no poder disponer de teléfono, televisión, lavadora o coche. Ser pobre en Europa es no poder tener vacaciones al menos una semana al año. Cuando una misma persona y una misma familia sufre varios de estas situaciones a la vez, es pobre.
Esto es ser pobre en Europa. Y no sería justo comparar la pobreza con otros países y con otros continentes donde el sistema y el nivel de desarrollo es diferente. Otros países donde ser pobre es morir de hambre, donde ser pobre es no tener casa, donde ser pobre es no poder estudiar, donde ser pobres es no tener atención medica. No es justo hacerlo porque sería comprar dos realidades que parten de una base diferente. En España vivimos en un sistema desarrollado. Y tenemos que medir la pobreza con el nivel de desarrollo en que vivimos. La pobreza en Europa se mide bajo los indicadores con que trabaja la UE. Es el llamado indicador AROPE (At Risk Of Poverty and/or Exclusion) que hace referencia al porcentaje de población que se encuentra en riesgo de pobreza y/o exclusión social.
El riesgo de pobreza y exclusión social se sitúa en el 32,9% y afecta a 1.638.647 personas en la C.Valenciana, según el informe imprescindible y brillante que un año más nos acerca la EAPN, la Red Europea de Lucha contra la Pobreza. *. El 17 de octubre es el Día Mundial para la Erradicación de la Pobreza. Pero ¿Realmente interesa erradicar la pobreza?
La semana que viene… ¡más!
* La EAPN España y la EAPN de la C.Valenciana (European Anti-poverty Network / Red Europea de Lucha contra la Pobreza) indican que la pobreza y/o la exclusión social afectan a un 28,6% de la población en España, lo que supone un total de 13.334.573 personas. La tasa de riesgo de pobreza y/o exclusión social ha aumentado en el último año entre los/as jóvenes de 16 a 29 años y entre las personas mayores de 64 años. Actualmente, el 38,2% de los/as jóvenes se encuentra en riesgo de pobreza y/o exclusión social, así como el 13,7% de las personas mayores de 65 años. Tras los/as jóvenes, el segundo segmento de población en España con el índice de pobreza y/o exclusión más elevado es la de los/as menores de 16 años, con una tasa del 33,4%. Por sexos, el 28,3% de las mujeres se encuentra en riesgo de pobreza y/o exclusión frente al 29% de los hombres. Asimismo, la pobreza extrema aumentó 0’7 puntos porcentuales en 2015 en España. El 7,6% de la población, esto es más de 3,5 millones de personas, vive en pobreza extrema con menos de 333,8 euros al mes.
Estos son algunos de los datos principales que se extraen del VI Informe ‘El Estado de la Pobreza. Seguimiento del indicador de pobreza y exclusión social en España 2009 – 2015’ de la EAPN España, presentado en el marco de la Semana de lucha contra la pobreza y desigualdad que finaliza el próximo 17 de octubre, Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.
Un 25,3% de personas en la C.Valenciana (1.257.755 personas) vive bajo el umbral de pobreza, frente al 26,2% de 2014. Vemos una reducción del 0’9% del nivel de pobreza en el último año. En términos absolutos la cifra ha disminuido en algo más de 50.000 personas. De estas personas, 860.907 viven con menos de 667,6 euros mensuales. El resto engrosa la tasa de pobreza severa que ha aumentado en 78.847 personas respecto al año 2014. En 2015 esta tasa es del 8% y afecta a 396.847 personas, mientras el porcentaje en 2014 fue del 6,4% y afectaba a 318.000 personas. Hablamos de personas que se ven obligadas a vivir con ingresos inferiores a 332 euros mensuales por unidad de consumo.