Las elecciones italianas y la formación de gobierno en Alemania serán dos de las referencias más importantes, según el director de Riesgos de Ebury
MADRID. La tradicional relación entre los tipos de interés y las divisas se restableció con fuerza la semana pasada. Las actas de las ultimas reuniones de la Reserva Federal no dejaron lugar a dudas sobre una subida en marzo y enviaron los rendimientos de EE UU a máximos de año nuevo. El dólar terminó la semana más alto frente a cualquier otra moneda del G10. El perdedor de la semana fue la corona sueca, que cayó abruptamente debido a los decepcionantes datos de inflación que retrasaron las perspectivas de normalización de la política del Riksbank.
Esta semana es relativamente ligera en términos de publicaciones macroeconómicas. La política europea debería ser el factor principal que impulse los mercados. Además de la carrera hacia las elecciones italianas del próximo fin de semana, los socialdemócratas alemanes votarán para unirse al gran Gobierno de Coalición de Angela Merkel.
El tono débil en la mayoría de cifras económicas de la semana pasada se combinó con el repunte general del dólar para enviar a la moneda común a la baja frente al dólar. Las encuestas del PMI de actividad empresarial resultaron más débiles de lo esperado, aunque se mantienen en niveles altos. El acta de la última reunión del BCE pasó desapercibida. En este contexto, la nueva ampliación de los diferenciales de tipos con EEUU hacia un nuevo ciclo de máximos presionó al euro a la baja.
Esta semana, la política será el foco en la zona euro. Las elecciones parlamentarias en Italia probablemente darán lugar a un parlamento confuso e inconcluso. En la misma fecha, veremos la votación de los miembros del SPD para unirse a una Gran Coalición con los Demócratas Cristianos de Angela Merkel. Si bien las encuestas son consistentes con una mayoría escasa a favor, la incertidumbre sigue siendo alta. El intercambio de divisas el domingo por la noche, el 4 de marzo, debería ser interesante y volátil.
La libra tuvo una semana bastante buena, terminando en segundo lugar en el ranking de monedas del G10 con mejor comportamiento en la semana, justo detrás del dólar estadounidense y ganando un 1% frente al euro. Recibió apoyo de los comentarios del Banco de Inglaterra y también de los avances sobre el Brexit.
Además de la encuesta de actividad empresarial de fabricación, el jueves, el evento clave de esta semana para la libra será el discurso del vicegobernador del Banco de Inglaterra, Cunliffe. Estamos buscando confirmación de que el MPC aumentará los tipos a partir de mayo, en línea con nuestras previsiones.
Las actas de la reunión de FVOMC de enero pusieron al dólar en rumbo positivo a principios de semana. Cabe señalar que, desde esa reunión, los datos de EE UU han apoyado aún más las posibles alzas por parte de la Reserva Federal. La inflación y los salarios generalmente han sorprendido al alza. El alza de marzo es casi una certeza y el mercado se acerca cada vez más a nuestra opinión de que habrá cuatro alzas de tipos en 2018.
Esta semana buscamos el deflactor del consumo personal para proporcionar otra sorpresa positiva, el miércoles, que debería continuar empujando al dólar hacia niveles más altos dentro del reciente rango.
Enrique Díaz-Álvarez es director de Riesgos de Ebury
El analista recopila lo más destacado de las últimas referencias macro e informes económicos publicados referentes al Viejo Continente