MADRID (EP). El Tesoro Público ha reanudado este jueves su emisión de deuda pública en el año 2020 con una primera subasta que ha captado 5.488,52 millones de euros en bonos y obligaciones, en el rango medio previsto y sin grandes cambios en los costes de la deuda a corto y medio plazo, pero con incrementos en el coste de las obligaciones a largo plazo.
El organismo dependiente del Ministerio de Economía y Empresa ha regresado a los mercados por primera vez en el ejercicio 2020 y ha continuado atrayendo el interés de los inversores, ya que la demanda ha alcanzado los 10.043 millones de euros, 1,8 veces más de lo finalmente adjudicado. El importe se ha situado en la parte media del rango previsto por el Tesoro, que se había marcado como objetivo la colocación de un mínimo de 4.750 millones de euros y un máximo de 6.250 millones de euros.
La emisión de este jueves es la primera que tiene lugar tras la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos. En concreto, ha captado 885 millones de euros, frente a una demanda de 1.459 millones, en las obligaciones a 15 años indexadas a la inflación de la zona euro, y ha registrado un tipo de interés marginal del -0,434%, por lo que deja atrás el 0,257% de la subasta de referencia del pasado 9 de mayo de 2019.
Con las obligaciones a 15 años no indexadas ha captado otros 1.214 millones, frente a una demanda de 1.870 millones, y lo hecho con un interés marginal del 0,859%, superior al 0,705% de referencia de la emisión del 7 de noviembre.
En la deuda a corto plazo ha logrado mantener los tipos negativos. En detalle, ha colocado 2.036,4 millones en bonos a 3 años, frente a una demanda de 3.656,4 millones, con un marginal del -0,375%, menos negativo que el -0,430% de la emisión del pasado 17 de octubre, así como 1.353 millones en bonos a 5 años, frente a una demanda de 3.058 millones, con un marginal algo más negativo, del -0,091%, cuando la referencia era del -0,064% del pasado 5 de diciembre.
Para 2020, prevé realizar una emisión neta de deuda pública de 32.500 millones de euros, lo que supone un 7,1% menos respecto a la estrategia del año pasado, pero un 62,8% más respecto a los 19.960 millones emitidos a cierre de 2019. La estrategia del Tesoro contempla una emisión bruta de deuda pública de 196.504 millones para este año, un 6,2% menos que la estrategia de 2019 y prevé obtener toda la financiación neta a través de la emisión de instrumentos a medio y largo plazo.
En detalle, la emisión neta a medio y largo plazo será de 32.500 millones, un 7,1% menos, con una bruta en esos plazos de 117.469 millones, un 7,5% menos. Las amortizaciones previstas son de 84.969 millones, un 7,6% menos. En cuanto a las letras, la emisión bruta prevista ronda los 79.935 millones, un 4,3% menos, con unas amortizaciones en el mismo nivel. Además, el organismo prevé la emisión de su primer bono verde a 20 años en la segunda mitad del ejercicio.