VALÈNCIA. Artistas valencianos y residentes en la ciudad abren una ventana a la exploración de los accidentes esenciales en la en la configuración de la identidad individual y colectiva a través de Catástrofes de 2ª Especie, una exposición colectiva fotográfica en la Rambleta de València.
La muestra, que estará abierta al público desde este sábado hasta el 28 de abril, reúne obras de Alberto Feijóo, Pablo Casino, Sandra Ferrer, Carmen Gray, Mati Martí, Raúl Pérez, Paula Prats y María Tinaut, en representación de Raïm, plataforma valenciana que busca impulsar la fotografía como arte y reflexionar en torno a la imagen, según ha detallado la Rambleta en un comunicado.
Catástrofes de 2ª Especie, que está producida por Rambleta y comisariada por Estela Sanchis, rompe con las estructuras y soportes convencionales de las muestras fotográficas. La exposición forma parte de la programación del séptimo aniversario del centro cultural, con la que el espacio reivindica la necesidad de la cultura para conservar y proteger la identidad individual y colectiva, el respeto, la libertad, la convivencia y el desarrollo social.
Los artistas presentes en esta muestra utilizan la fotografía en medio de un proceso comprensión del mundo humano. Las preocupaciones fundamentales de esta exposición giran en torno a la identidad de género (María Tinaut), la construcción de la feminidad (Mati Martí), la memoria en los objetos (Raúl Pérez), la búsqueda de significados (Alberto Feijóo), la exploración de la sexualidad (Sandra Ferrer), los afectos ligados al territorio (Carmen Gray y Paula Prats) o la identidad nacional en el exilio (Pablo Casino).
En cada una de las instalaciones, la fotografía desencadena un entramado de relaciones, afectos, consecuencias, flujos de pensamiento, búsquedas y reacciones a la progresiva desafección con el mundo a la que la sociedad está abocada.
Las piezas de la exposición son intertextuales, "hijas de la era de Internet", concebidas como borradores de ideas de lectura poliédrica. Los autores buscan en la fotografía el placer de jugar y de derribar las fronteras entre estética y cotidianidad, así como la poesía y las subversiones, en un intento de establecer nuevas relaciones con el mundo.