VALÈNCIA. Este jueves 21 de marzo a las 21:30 h se proyectará en La Rambleta el undécimo título de su ciclo de Cine incógnito. Por las cinco pistas que ha ido diseminando en redes, se sabe que esta vez se trata de un film muy reciente y hablado en francés, una adaptación literaria en clave dramática dirigida por un autor de comedias que en nuestro país tan sólo ha estrenado en salas una de ellas, y apoyada por una campaña que resaltaba la presencia del protagonista de un taquillazo, cuando en realidad éste tan sólo aparece 10 minutos. Podría considerarse Las amistades peligrosas del siglo XXI, afirma la quinta pista. A todo ello, tendríamos que añadir la imagen que ha servido para mover este evento, donde vemos a una joven Jill Clayburgh (la protagonista de La mujer descasada, La luna) con una venda en los ojos, como guiño al público asistente a estos eventos, un teléfono en la oreja y una pistola entre manos. Un fotograma impactante que pertenece a The Telephone Book (1971) y sugiere la venganza de una mujer como tema principal del próximo film incógnito.
Hasta ahora se han proyectado las siguientes películas: El increíble hombre menguante (1957), A pleno sol (1960), Wiener-Dog (2016), La chambre bleue (2014), Schizopolis (1996), Los guantes mágicos (2003), Si estuvieras aquí (1987), Párpados azules (2007), El efecto dominó (1996) y Someone Marry Barry (2014). Un abanico ecléctico formado por dos clásicos, dos films olvidados y seis cult movies que nunca fueron estrenadas en nuestro país. Los pases se inician siempre con la proyección de un corto y una presentación muy breve de Daniel Gascó, crítico y dueño del Videoclub Stromboli, responsable de la selección de títulos y un coloquio posterior con el público asistente.
"Cada día es más difícil creer que el cine sea un espejo del mundo", afirma Gascó. "Eso que comúnmente llamamos cine, se reduce en realidad a su porción más popular y visible: ese conjunto de obras que circula por salas y plataformas, que no es más que un segmento pactado de lo que año a año nos brinda el séptimo arte. En este ciclo procuramos exhibir material poco accesible, ajeno a los cánones de comercialidad o que no tuvo la suerte de pisar la alfombra roja de los grandes festivales. El objetivo del equipo de La Rambleta es apostar por un ciclo sorprendente de películas antediluvianas, políticamente incorrectas, fuera de onda o ajenas a su tiempo. Bajo ese emblema de cine incógnito resalta Gascó- decidimos que debíamos explorar esa cantera ignota".
Pero esta iniciativa singular no nació aquí. La Rambleta retoma y da continuidad al ciclo de Cine Secreto que Daniel Gascó inició hace dos años en La Fábrica de Hielo y los desaparecidos Cines Aragón. La filosofía de entonces se mantiene: despojar al público asistente de todo prejuicio situándole ante unas imágenes que él mismo valorará, sin estar condicionado por críticas y puntuaciones. "El espectador de cine de ahora se forja bajo un exceso de luz, sumido en una especie de síndrome de la alta definición, cuando no deberíamos olvidar algo muy importante: donde no hay sombras no puede haber cine. El público de ahora cree que es menos inocente. Al tomar como guía esa red generosa de información que ofrece internet y la mayoría de revistas de cine, no es consciente de que está aceptando un mecanismo que le teledirige y conduce a la misma autopista que transitan los nuevos cinéfilos. Al ocultar el título que proyectamos, en estas sesiones ofrecemos la posibilidad de devolver a un público aventurado a un estado virginal. Por una vez, sólo cuentan las imágenes", explica Gascó.
Esta cita a ciegas con el cine alcanzó su cénit cuando se proyectó en los cines Aragón Callback (2016), una obra maestra firmada por Carles Torras que sitúa su título inmediatamente después de la última imagen. La apuesta, sin embargo, sería superada en La Rambleta cuando fue seleccionada Schizópolis, una joya oculta de Steven Soderbergh que carece de títulos de crédito. Lejos de ser una experiencia marginal, este ciclo de proyecciones viene sumando adeptos, llegando a una cifra notable de asistencia que oscila entre los 70 y 120 espectadores por sesión.