Su incorporación reduce la sensación de fatiga
VALENCIA. La realidad virtual puede ser una herramienta de gran ayuda para el tratamiento de la obesidad infantil. Según ha demostrado un equipo de investigadores de la Universitat de València, la Universitat Politècnica de València, la Universidad CEU Cardenal Herrera y el Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN), dependiente del Instituto de Salud Carlos III, la incorporación de estas tecnologías a la práctica clínica contribuiría a luchar contra el sedentarismo y favorecería el ejercicio entre los niños obesos.
Las conclusiones de su estudio fueron publicadas el pasado mes de febrero en la revista Cyberpsychology, Behavior, and Social Networking. “La clave reside en que los niños disfrutan más del ejercicio, se olvidan de que están corriendo con lo que sensación de fatiga disminuye. La realidad virtual les distrae y aguantan mejor una sesión de ejercicio”, apunta Jaime Guixeres, investigador de LabLeni de la Universitat Politècnica de València.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores valencianos llevaron a cabo un estudio con un total de 109 niños, de entre 10 y 15 años de edad, la mayoría de ellos participantes en la Escola d’Estiu de la Universitat Politècnica de València.Las pruebas consistieron en dos sesiones de paseo y carrera continua en cinta, de ocho minutos de duración: en una de ellas, los niños se sumergían en un entorno virtual –creado por los investigadores de la UPV- que incorporaba un avatar que se desplazaba al ritmo de cada participante; la segunda de las pruebas era paseo y carrera continua sin ningún elemento extra.
En cada una de ellas, los investigadores evaluaron la respuesta cardiovascular de los niños, así como diferentes variables psicológicas como cansancio percibido, sensación de disfrute y capacidad atencional de los niños. El análisis de las variables psicológicas se llevó a cabo mediante un test diseñado por investigadores de la Universitat de València. A partir de estas variables, constataron que los niños obesos se divierten y distraen más cuando incorporas la realidad virtual, lo que incide en esa disminución de la sensación de fatiga. En el caso de los niños normopeso, no advirtieron prácticamente diferencia de atención/distracción entre el ejercicio en el entorno virtual y el neutro.
Para Rosa Baños, de la Facultat de Psicología de la Universitat de València, este estudio permite avanzar en la comprensión de los mecanismos por los cuales la realidad virtual puede ser fundamental para el paso del sedentarismo a la actividad en el tratamiento de la obesidad infantil. “Los resultados obtenidos demuestran su validez como herramienta de apoyo en estos casos; y su incorporación a estos programas sería muy sencilla”, añade Ausiàs Cebolla, miembro del equipo investigador de la Universitat de València.