VALÈNCIA. La concejalía de Movilidad Sostenible de València llevó a cabo en 2020 una importante reforma en el tráfico rodado de la calle Colón: redujo a uno el carril para el transporte privado y amplió a dos el dedicado al bus y taxi. Un cambio que ha repercutido y mucho en el tipo de movilidad de la céntrica vía: tanto en 2020 como en los últimos dos años posteriores a la pandemia, ha caído en torno al 50% el tráfico privado.
Así lo constata el estudio encargado por la propia concejalía que encabeza Giuseppe Grezzi a una consultora externa para una posible futura reforma de esta calle. Los datos reflejados en el documento muestran que el paso del vehículo motorizado ha caído más de un 49% desde el último año que se puede tomar como referencia, el 2019. Entonces, se registraron más de 310.100 desplazamientos con este tipo de transporte; en 2022, fueron 158.000.
Desde los años anteriores ya se estaba experimentando una sensible reducción del uso del coche - o moto o similares- por la calle Colón, teniendo en cuenta que en 2016 hubo 370.000 desplazamientos en vehículo motorizado. Pero la caída fue brusca en 2020 -año de la pandemia y de la reforma de los viales-, cuando hubo unos 196.000. Y lejos de recuperarse, al año siguiente hubo 195.000, y este último, 158.000.
"A consecuencia de las diferentes transformaciones realizadas en la calle Colón en favor de la movilidad activa y sostenible, los datos demuestran que efectivamente año tras año la movilidad está cambiando de modelo", expone el estudio en ese sentido. Los cambios han "ido reduciendo" el espacio dedicado al vehículo privado y "su intensidad en favor" de modos más sostenibles. Hay que recordar que, además de la reforma de 2020, tres años antes se había incorporado el carril bici bidireccional del anillo ciclista de la ronda interior.
En ese sentido, y de manera paralela, los desplazamientos en bicicleta y en autobús han crecido exponencialmente en Colón. Los primeros han pasado de 26.901 en 2017 a 66.067 el año pasado (+145%). Y los segundos, de 321.884 en 2016 a 1.032.432 en 2022 (+220%). Hay que considerar aquí también que la peatonalización de la Plaza del Ayuntamiento convirtió Colón en un "eje principal de circulación de líneas de bus" con hasta 9 líneas diarias, lo que habría contrbuido a este incremento notorio.
Así, pese a la considerable bajada del tráfico privado, los desplazamientos totales se han incrementado notablemente, pasando de los 692.000 hace siete años a los más de 1.258.000 de 2022. Y por tipos, ahora mismo, y a partir del estudio realizado durante el mes de octubre, más del 46% de los vehículos que se desplazan por la calle Colón son bicicletas o patinetes; el 27%, vehículo privado; el 22%, taxis; y el 5%, buses.
De esta manera, y como publicó Valencia Plaza este martes, una de las estrategias que propone la consultar es precisamente "continuar reduciendo el tráfico de vehículos motorizados privados en la calle Colón, garantizando el acceso a personas vecinas o residentes, servicios, urgencias y carga y descarga", y "restringir el tráfico de paso". Esto es, el que no tiene como destino alguna de las zonas próximas a la vía en cuestión.
Concretamente, las actuaciones planteadas se encaminan hacia la desincentivación del coche privado para los trayectos "de paso" más que hacia una prohibición normativa efectiva. Y se busca hacer mediante dos fórmulas: por un lado, revisando la secuencia y la prioridad semafórica "en favor de la movilidad sostenible" -dificultando el discurso de los coches-; y por otro, con estrategias de "control y gestión del tráfico de destino".