VALÈNCIA. (EP) El Centre del Carme recupera la memoria histórica desde la perspectiva de género con la exposición Donde germinan los silencios, que aborda en clave poética "el dolor, los fusilamientos, el sufrimiento de las familias y de las mujeres represaliadas por el franquismo".
El director del centro cultural, José Luis Pérez Pont, ha presentado este miércoles la muestra, una propuesta comisariada por Irene Ballester.
El proyecto pretende poner de relieve que la mujer ha sido "doblemente invisibilizada" en la historia de la Guerra Civil y del franquismo. "La mujer republicana representaba la mujer transgresora y valiente frente a la sumisión de la mujer del franquismo", explican los impulsores de la selección.
Así, a partir de la obra de Marie-Pierre Guiennot y de los valencianos Alejandro Mañas, Pepe Beas, Art al Quadrat, José Miguel Abril, Remedios Clérigues y Joan Tosca Cuquerella, Donde germinan los silencios habla de "sanación, reparación y construcción de la memoria".
"En una semana en la que se reivindicamos el papel de la mujer en la sociedad, desde el Centre del Carme queremos recordar la importancia de reconstruir nuestra historia desde el punto de vista de la mujer, completando el relato con la mirada de los artistas actuales, hombres y mujeres, desde diferentes puntos de vista. Esta exposición promueve la inquietud, el cuestionamiento del relato hegemónico, ofreciendo nuevos relatos para construir la historia y permitiendo la reflexión", ha declarado Pérez Pont.
El responsable del Centre del Carme ha recordado la "implicación" del Consorci de Museus por la igualdad de género y ha anunciado que próximamente se pondrán en marcha la segunda edición de los proyectos de investigación resultantes de la convocatoria Reset de relecturas de género y multiculturalidad. Si en su primera edición se revisaron las colecciones de los museos de Bellas Artes de Castellón y de Alicante, ahora se analizarán los fondos del Museo de Arte Contemporáneo Vicente Aguilera Cerní de Vilafamés y del Museo de Arte Contemporáneo de Alicante.
Por su parte, Irene Ballester ha enfatizado que "el arte es una herramienta de sensibilización frente a cualquier abuso". "Un lenguaje -ha continuado- que otorga palabra al silencio y presencia a lo extinguido, además de un instrumento de sensibilización en torno a la defensa de los derechos humanos de mujeres y hombres. Desde 1936 hasta la actualidad, una parte de la historia de España ha sido en primer lugar perseguida, para ser posteriormente silenciada y borrada de nuestra memoria".
La exposición quiere ofrecer "una deconstrucción de esos silencios a partir del arte". A través de diferentes herramientas artísticas, este proyecto quiere dar voz y poner luz sobre la memoria histórica que ha sido borrada y especialmente en el caso de la mujer.
"Ninguna obra nos dejará indiferente"
"Este espacio evocador de silencios tiene como objetivo mantener viva la memoria, y con ella, abrir políticas del perdón y de la reconciliación que nos permitirán trabajar por alcanzar una sociedad más justa e igualitaria" explica Ballester, que augura que "ninguna obra nos dejará indiferente".
Mediante diferentes herramientas artísticas, Marie-Pierre Guiennot, interpreta de una manera abstracta el dolor y el sufrimiento, mientras que Alejandro Mañas evoca los fusilamientos de una forma metafórica.
Además, el colectivo Art al Quadrat relata la historia de las mujeres represaliadas por el franquismo y los escarnios públicos a los que fueron sometidas por ser mujeres y por ser republicanas.
Las esculturas de Remedios Clérigues están hechas con restos de metralla de la Guerra Civil, "con ello visibiliza los cuerpos de las mujeres convertidos en campos de batalla", explica la comisaria.
Pepe Beas habla del fusilamiento de las personas amadas, mientras que los rostros esculpidos de José Miguel Abril, identifican un lenguaje de sufrimiento y angustia, sinónimo de memoria dolorosa. Por último Joan Tosca Cuquerella, habla de cómo la memora ha sido borrada con el paso del tiempo.
El proyecto 'Donde germinan los silencios' nace en 2017 en Aragón, en colaboración con el Gobierno de Aragón, la Fundación Santa María de Albarracín, la galería Coll Blanc Espai d'Art y con la Asociación Pozos de Caudé. La Asociación Pozos de Caudé recuerda cada año a los 1.005 fusilados durante la Guerra Civil española y sepultados en fosas comunes en este paraje cercano a la ciudad de Teruel.