A juicio del analista de XTB, el organismo presidido por Janet Yellen ha variado su rumbo y queda por ver el impacto real sobre los mercados de renta variable
MADRID. Los efectos de la política de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) en el pasado, con unos tipos de interés a corto y largo plazo tan bajos, ha provocado un castigo a los ahorradores. Hasta el punto de que no ven como obtener rentabilidad a sus ahorros y fuerza a los inversores a adquirir activos cada vez más arriesgados para conseguir un mínimo de rentabilidad. En la otra cara de la moneda, la situación ha ayudado a reducir costes de financiación, al gobierno, empresas y particulares. Teniendo una referencia de los últimos 50 años, nos situamos en los niveles más bajos en lo que a tipos de interés se refiere.
Los miembros de la FED consideran que los tipos de interés no deberían moverse en absoluto, pero no modificarlos podría tener efectos devastadores para la economía, ya que cuando llegue la próxima recesión -que llegará en algún momento por cuestiones cíclicas de la economía- quieren tener maniobrabilidad para poder bajar los tipos de interés y no tenerlos que situar en terreno negativo.
Haciendo memoria económica, podemos ver como cada vez que se ha producido un suceso económico negativo se ha podido actuar sobre la modificación a la baja de los tipos de interés para revertir la situación. Ante la posible celeridad de ver un proceso recesivo dentro de la economía norteamericana, la FED no tendría la herramienta que siempre ha tenido a la hora de enfrentarse a dicho problema.
Un mercado laboral en pleno empleo produce un poder de negociación importante por parte de los trabajadores a favor de una mejora salarial. Esta presión salarial repercute en mayores costes para las empresas, las cuales volcarían el impacto sobre el producto o servicio ofertado lo que generaría mayor inflación. Teóricamente esta sería la situación, pero la realidad es que Estados Unidos se encuentra en la mejor situación laboral, pero la inflación no recoge este espectacular dato porque no se incrementa desde los noventa.
El ajustar tipos de interés no bastaría sino que la FED debería ajustar su balance eliminando las compras en sus diferentes programas de Quantitative Easing (QE), que mantiene intacto desde que retiró las compras. Analizando la renta variable podemos ver como el monopolio por parte de la FED a la hora de condicionar los movimientos de la misma es indiscutible. Teniendo en cuenta que la FED ya ha indicado que iría reduciendo balance de manera progresiva, debemos ver el impacto real que tienen estos rebalanceos en la renta variable.
Jorge López es analista de XTB