congreso de los socialistas valencianos - 22, 23 y 24 de marzo

La salida de Ábalos aumenta la libertad de Morant para diseñar la nueva Ejecutiva del PSPV

29/02/2024 - 

VALÈNCIA. El terremoto de la marcha del exministro José Luis Ábalos al Grupo Mixto del Congreso sigue retumbando en la agenda política nacional y en la valenciana. El dirigente, un histórico del PSPV con decenas de batallas orgánicas a cuestas, celebró este martes una rueda de prensa que no dejó indiferente a nadie y cuyas consecuencias todavía están por determinar.

Tal y como informó este diario, el que fuera también secretario de Organización del PSOE no ocultó su malestar con la dirección de su partido al señalar que no había contado con "el beneficio del compañerismo", además de lanzar toda suerte de mensajes hacia la cúpula de la formación socialista y, por ende, hacia el máximo responsable de la misma: el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

No obstante, y pese a que este mismo miércoles seguían produciéndose réplicas del seísmo político con las entrevistas concedidas por Ábalos como la protagonizada en Onda Cero con Carlos Alsina, desde el PSPV se empezaban a realizar otros análisis de cómo puede afectar esta situación al cónclave que celebrarán los socialistas valencianos los próximos 22, 23 y 24 de marzo, cita que servirá para ratificar el liderazgo de Diana Morant en sustitución de Ximo Puig y también para conocer la nueva Ejecutiva del partido.


Así, resulta obvio que la abrupta marcha del exministro del grupo socialista tras negarse a entregar el acta por "responsabilidad política" debido a las informaciones surgidas sobre el denominado 'caso Koldo' perjudica a las siglas del PSOE. Este hecho es reconocido por todas las fuentes del partido consultadas, aunque existe disparidad en sus posiciones sobre lo ocurrido: los más próximos a Ábalos creen que se ha sido injusto con el dirigente valenciano al no estar acusado de nada en el caso; otros, más equidistantes, discrepan en la manera taxativa de actuar por parte de la dirección del partido, algo que consideran "demasiado habitual" en la etapa de Sánchez; y, por último, hay quien siempre ha mostrado su desconfianza sobre el exministro y recuerdan que la actuación de Ferraz es muy similar a la que él mismo empleaba cuando era secretario de Organización.

Ahora bien, más allá de estas consideraciones, lo ocurrido también cambia en cierta medida la perspectiva de cara al congreso del PSPV de este mes de marzo. Ábalos, aunque en la sombra, ha tenido un papel relevante en Madrid durante el proceso de primarias que finalmente terminó en un acuerdo entre la ministra Diana Morant, y los respectivos secretarios provinciales de Alicante y Valencia, Alejandro Soler y Carlos Fernández Bielsa.

La relación del exministro con el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, ha sido próxima en estos años -al menos hasta el estallido del caso 'Koldo'- y, en el proceso de primarias del PSPV abierto, la alianza entre Ábalos y el también diputado nacional y en ese momento aspirante a liderar los socialistas valencianos, Alejandro Soler, era un hecho. No obstante, Pedro Sánchez reforzó su respaldo a Morant para que se produjera un acuerdo que, unido al creciente apoyo que empezó a acumular la ministra entre referentes del PSPV, propició que se alumbrara el pacto y los otros dos aspirantes renunciaran.


En ese acuerdo, alcanzado oficialmente en Torrent, la nueva líder del PSPV se comprometía a la integración de sus competidores. Así, Soler será presidente del partido -un cargo honorífico- y Fernández Bielsa, vicesecretario general. No obstante, el resto de puestos de la dirección quedaron por decidir, si bien la fundamental área de Organización será a priori una decisión personal de Morant.

Sobre el diseño de la Ejecutiva, fuentes socialistas próximas a la nueva líder consideran que lo ocurrido con Ábalos también puede influir en la elaboración de la cúpula a la hora incluir a determinados dirigentes, especialmente tras la rueda de prensa del exministro, en la que hubo momentos que sonaron a desafío a Pedro Sánchez, el principal valedor de Morant. En este sentido, la situación de Ábalos da un mayor margen a la nueva líder a la hora de elegir a los miembros de dirección: esto no significa que la familia política del exministro, el llamado 'abalismo', cuyos componentes cifran a algo más de un millar de militantes, no vaya a estar representación en la nueva dirección, pero sí que se encuentran en una mayor debilidad negociadora para incluir los nombres que deseen. Es decir, que el diseño de la Ejecutiva puede servir para introducir a dirigentes de ese sector que no estén tan vinculados al exministro o puedan considerarse de mayor consenso o proximidad a la nueva secretaria general.

Está por ver también si la situación de Ábalos también debilita la posición negociadora de los exaspirantes, en especial de Soler, quien ha mantenido una alianza con el exministro en los últimos años, con mención especial a los momentos previos a las primarias que finalmente no se celebraron. 

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