MADRID. (EP) La British Medical Association (BMA), organización médica que representa a unos 160.000 profesionales y estudiantes de Reino Unido, avisa de que el 'Brexit' puede propiciar la salida de muchos médicos de otros países europeos que podría resentir y causar problemas asistenciales a su prestigioso Servicio Nacional de Salud (NHS, en sus siglas en inglés).
Actualmente se estima que la sanidad británica cuenta con más de 30.000 médicos de otros países europeos cuya atención médica es "difícil de evaluar", según ha reconocido el profesor Andrew Rowland, miembro de la BMA, durante la IV Jornada Europea organizada por la Organización Médica Colegial (OMC) en Madrid
De hecho, ha asegurado este experto, el NHS "no podría funcionar sin los 2.400 médicos italianos, los 1.300 españoles o cientos de médicos franceses y portugueses que trabajan actualmente en Reino Unido".
Por ello, si salen del país un número significativo de médicos como está previsto "afectaría seriamente la atención de los pacientes en todo el país" y "aumentaría lo que a menudo ya son retrasos inaceptables para un tratamiento".
Este experto ha avisado igualmente que el 'Brexit' también puede afectar a los derechos de los más de 300.000 ciudadanos británicos que viven en España y de los más de 129.000 ciudadanos españoles en Reino Unido, a la hora de acceder a los servicios de salud y otros servicios sociales.
Asimismo, podrían producirse restricciones a la libertad de circulación de los profesionales y su capacidad para ejercer mediante el reconocimiento mutuo de las cualificaciones profesionales, algo que "no solo perjudicaría al Reino Unido sino a toda Europa".
"Los posibles efectos adversos del Brexit son bidireccionales y no simplemente una cuestión que afecte al Reino Unido u otros países europeos de manera individual", según este experto.
Asimismo, ha hecho referencia a la incidencia en el sector de la investigación y la innovación médica, teniendo en cuenta que el 15 por ciento del personal académico de las universidades británicas procede de otros Estados miembros de la Unión Europea, así como el hecho de que el fin de la libre circulación "pondrá en peligro la investigación médica de alta calidad en Reino Unidos y en la Unión Europea en su conjunto".
De hecho, la colaboración europea ha llevado a descubrir y desarrollar en el Reino Unido una cuarta parte de los 100 principales medicamentos recetados en el mundo, así como el desarrollo de la mayor canalización de productos de biotecnología en Europa.
No obstante, dado que las negociaciones para la salida del Reino Unido de la Unión Europea tardarán años en completarse, este experto confía en que se prioricen la protección de los pacientes y los profesionales sanitarios para mantener la calidad de la asistencia médica en este periodo de transición y que no haya "daños colaterales".