VALÈNCIA. Hablar de seguridad industrial no es sinónimo de prevención de riesgos laborales, sino que va más allá. Se trata de evitar incidentes en la vida cotidiana de las personas a través de la revisión y mantenimiento de cualquier instalación. Un ascensor, el aire acondicionado, el cuadro eléctrico de una casa o una caldera son también equipamientos que sin una conservación adecuada pueden poner en riesgo la vida de las personas. Por ello, es necesario tener conciencia de su importancia y, de ahí, que los miembros del Consell Valencià de Coordinació de la Seguretat Industrial estén insistiendo en la relevancia de la inspección y conservación de cualquier instalación con la que se se interactúa en el día a día.
Así se puso de manifiesto en un desayuno organizado por Valencia Plaza y la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (FEMEVAL) en el que se quiso reivindicar la importancia de la seguridad industrial y diferenciarla de la laboral. En la jornada participaron Empar Martínez, secretaria autonómica de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Consumo; Inmaculada García, directora general de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV); Vicente Lafuente, presidente de FEMEVAL; José Luis de la Rosa Marqueño, presidente de la Asociación Valenciana de Entidades de Inspección (ASEIVAL); y Pere Mallol, presidente de la demarcación de Alicante del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de la Comunitat Valenciana.
También estuvieron presentes Antonio Martínez-Canales, presidente del Consejo de Colegios de Ingenieros Técnicos Industriales de la Comunitat Valenciana (COGITICOVA); Alberto Martínez Sentana, secretario técnico del Colegio Oficial de Graduados e Ingenieros Técnicos Industriales de Alicante (COGITIA); José Luis Poveda, CEO de Dymsa Ingeniería; y Julián Tío Barraca, director del gabinete de información y reclamaciones de la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (AVACU).
El debate arrancó con la intervención de Vicente Lafuente, presidente de Femeval, quien reseñó que el principal problema es que falta conciencia social y que se tiende a pensar que la seguridad industrial únicamente se trata de un ámbito que compete a las organizaciones empresariales cuando de lo que se trata es de "eliminar riesgos que afecten a las personas usuarias". "Consiste en mantener la seguridad en las instalaciones de las viviendas y edificios, no solo de la industria. Incluye la revisión de un ascensor, escaleras mecánicas, puertas automáticas, protección contra incendios, los o las instalaciones de gas, entre otras. Solo nos damos cuenta de su importancia cuando hay un incidente y la mejor manera de solventarlo es con prevención", reivindicó.
Por ello, defendió que los profesionales que acometan la instalación y revisiones sean "empresas homologadas". "La gente hace reparaciones buscando un ahorro económico y así incurrimos en un riesgo. De ahí la importancia de trabajar con profesionales preparados y que puedan certificar lo que hacen. Esto afecta al bienestar de las personas y hay que ser exigentes", subrayó. Además, incidió en que la economía sumergida es "un problema tremendo y un robo a la sociedad". "Para una mayor tranquilidad, la empresa tiene que estar homologada porque solo así se garantiza un buen trabajo y se evita economía sumergida", insistió.
Por su parte, Empar Martínez, secretaria autonómica de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Consumo, también incidió en la importancia de esta cuestión e incluso apuntó que concretamente se trata de la seguridad de las instalaciones. Desde su departamento se ha puesto en marcha una portal web para informar sobre esta materia y que la ciudadanía comprenda su dimensión, además de impulsar campañas de concienciación junto a Femeva a través del Consell Valencià de Coordinació de la Seguretat Industrial desde 2018. Asimismo destacó la actitud positiva de las empresas ante los diagnósticos de seguridad industrial realizados en el marco de estas campañas.
Pero, para facilitar aún más la labor, indicó que se han ampliado los recursos de inspección, aunque "nunca son suficientes", admitió, así como se ha incidido en la formación a través de la figura del responsable de seguridad industrial. "No tiene que ser un puesto de trabajo único, sino que se puede compaginar con otros cargos en función de cada caso, pero sí que es necesario que tenga una cualificación específica", apuntó.
José Luis de la Rosa Marqueño, presidente de la Asociación Valenciana de Entidades de Inspección (ASEIVAL) quiso dejar claro la diferencia con la prevención de riesgos laborales porque, aunque están ligados, remarcó que la seguridad industrial va más allá, con una legislación propia para las instalaciones y equipos tanto en su fase de proyecto, como en la ejecución y su posterior mantenimiento e inspección. "No solo se trata de la seguridad de los equipos, sino también de la importancia del mantenimiento preventivo", apostilló.
Y más teniendo en cuenta que la responsabilidad es de la persona propietaria de la instalación o equipo. Por ello, apeló a la concienciación de los riesgos que suponen un mal mantenimiento tanto de las instalaciones de nuestras viviendas como de los edificios o espacios que visitemos o los propios centros de trabajo. Asimismo, se hizo hincapié sobre la importancia del Marcado CE de los distintos equipo y aparatos.
Inmaculada García, directora general de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), señaló que en las campañas que la patronal ha hecho se ha querido dejar patente que la seguridad industrial es una cuestión que afecta al día a día de las personas: desde que uno se levanta y enciende la luz, se ducha, baja en ascensor de su casa hasta las diversas instalaciones con las que interactúa en lugares públicos como hospitales o zonas de ocio. Por ello, reivindicó la importancia de una correcta revisión de las instalaciones para "proteger a las personas". "Esto va de la salud", manifestó.
Y, de hecho, valoró que las empresas valencianas están muy concienciadas. "Hemos hecho auditorías y todas han arrojado que la mayoría de las empresas cumplen con los requisitos esenciales de seguridad industrial", aseguró. "Se han dado pasos muy importantes porque todos los agentes implicados estamos alineados y la Administración ha dado un paso cuantitativo y cualitativo muy importante", expresó.
Pero, ¿por qué es tan importante incidir en la concienciación? La clave la apuntó Julián Tío Barraca, director del gabinete de información y reclamaciones de la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (AVACU), porque hay un gran desconocimiento. "La seguridad industrial ofrece al usuario bienestar y en ello debemos enfatizar. Hablamos de productos y servicios que día a día usamos y muchas veces no sabemos qué hay detrás", defendió.
En este sentido, abogó por contratar empresas instaladoras y mantenedoras habilitadas. "El problema no es de los piratas que trabajan en el sector porque si lo hacen es porque se recurre a ellos, por lo que se debe evitar que el consumidor solicite sus servicios para ahorrarse el IVA. Además, en caso de un mal funcionamiento o un accidente no podrán reclamar ni exigir responsabilidad a nadie", señaló. No obstante, manifestó que, en términos generales, el consumidor cada vez está más formado en cuanto a sus obligaciones y derechos y es más responsable.
También, Pere Mallol, presidente de la demarcación de Alicante del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de la Comunitat Valenciana, quiso poner en valor la madurez del consumidor actual. "En los últimos 25 años, la gente ha elevado su nivel de exigencia en cuanto a prestaciones de servicios. Por tanto, debemos seguir madurando y ser más exigentes con lo que tenemos", defendió.
Además, ahondó en la importancia de la inspección y auditoría de seguridad industrial en todos aquellos edificios donde hace falta para que, además de cumplir con las normas y regulaciones, sean seguros. Y, para ello, apuntó a la necesidad de que haya un trasvase de información a la persona propietaria sobre el estado de su instalación.
En los últimos años las empresas también han experimentado un cambio de mentalidad respecto a la seguridad industrial pasando de entenderla como un conjunto de normas y una obligación a ser "una necesidad", expresó José Luis Poveda, CEO de Dymsa Ingeniería. Sin embargo, sigue habiendo cerca de un centenar de deficiencias por organización, principalmente por cuestiones relacionadas con la documentación técnica, reflejó.
Ante esta situación, el CEO de Dymsa defendió la digitalización como la mejor fórmula para tener toda la información compendiada y al alcance de todos a través de un libro online en el que se recojan los cambios, revisiones y mantenimientos efectuados. Por otro lado, el directivo lamentó que, a nivel formativo, se han eliminado "ciertos filtros que aseguraban una adecuada preparación del personal técnico". "Se han relajado los requisitos y eso también es una forma de intrusismo respecto de las personas que que sí que disponen de una formación con garantías", consideró.
Desde el Consejo de Colegios de Ingenieros Técnicos Industriales de la Comunitat Valenciana (COGITICOVA), su presidente, Antonio Martínez-Canales, se abogó, asimismo, por la conveniencia de un libro de registro de cada intervención en las instalaciones para evitar problemas. "Es importante que figuren digitalmente todas las revisiones", remarcó para incidir en que todo lo que no quede reflejado o escrito cuando llegue el instalador genera deficiencias.
Por otro lado, comentó que los accidentes eléctricos en la Comunitat Valenciana cada vez son más residuales pero si se producen son consecuencia de "un cúmulo de errores". En cualquier caso, animó a los propietarios a revisar de forma periódica sus aparatos en la vivienda para generar mayor seguridad en el hogar.
Alberto Martínez Sentana, secretario técnico del Colegio Oficial de Graduados e Ingenieros Técnicos Industriales de Alicante (COGITIA), se sumó a la necesidad de que las empresas dispongan de tengan la documentación de cada instalación actualizada y accesible y al alcance porque eses ese es el principal problema que se encuentran las empresas habilitadas a la hora de hacer revisiones. De hecho, comentó que está más a mano la documentación técnica de los ordenadores y fotocopiadoras que la de máquinas de mayor envergadura.
A su juicio, la legislación actual en materia de seguridad industrial debería incidir más en establecer un estándar con unos requisitos que sirvan de referencia para su aplicación en todas las instalaciones, equipos y productos, para garantizar, al menos, un mínimo umbral de seguridad. "Al final por más control que se haga, nunca es suficiente. Y la legislación no debe ser la gran barrera. Debe haber un cambio de cultura en los sectores para apostar por mejorar los estándares", defendió.
Como cierre del debate se destacó el papel de las Administraciones en esta materia. "Al final nosotros velamos por el cumplimiento de la normativa y el registro de esa información para poder mejorar y saber dónde incidir. También buscamos dinamizar el diálogo y la colaboración con los agentes implicados en la cadena", afirmó Martínez.
Ante el cambio de Gobierno en la Generalitat Valenciana, tras el acuerdo entre PP y Vox, Lafuente pidió a los próximos mandatarios "coordinación". "Hace años la Administración no se creía este problema, pero desde 2018 aunamos esfuerzos para, conjuntamente desarrollar herramientas e iniciativas de sensibilización sobre las que deberíamos seguir trabajando de forma coordinada para continuar avanzando en la concienciación de la ciudadanía y empresas sobre la importancia de la seguridad industrial", concluyó.