La sicav de Ana Rosa Quintana cerró septiembre incumpliendo la ley del mínimo de accionistas

VALENCIA. Argomaniz Inversiones, la sicav de Ana Rosa Quintana y su marido Juan Muñoz -que ocupa la presidencia-, cerró el tercer trimestre del año incumpliendo el mínimo legal de accionistas, dado que a 30 de septiembre contaba con apenas 34 -y uno de ellos con casi el 94% del patrimonio- frente a los cien requeridos. De este modo, esta sociedad de inversión de capital variable tiene de plazo un año para regularizar la situación o, por el contrario, se verá obligada a tener que echar el cierre.

"Me extraña mucho que en la situación actual donde se está poniendo en tela de juicio las sicavs, ésta presente un número de accionistas tan reducido. Y más después de ver como hace unos días los líderes de Podemos y Ciudadanos se mostraron tajantes con este tipo de sociedades para evitar la picaresca de los 'mariachis'. Pero en el caso de Argomaniz ni con ellos han llegado al número mínimo de las 100 personas que exige la ley. Es algo sorprendente la verdad aunque también algo que suele suceder", advierten desde una gestora de instituciones de inversión colectiva (IIC) contactada ayer por este diario.

Y no les falta razón porque, tal y como avanzó este diario a finales de 2013, la sicav de Gerard Piqué cerró el tercer trimestre de aquel año con solo 4 accionistas y al cierre de dicho ejercicio ya había regularizado la situación como también anticipó Valencia Plaza. "Los gestores de Ana Rosa están en plazo para acatar la ley, pero insisto que me sorprende mucho con la que está cayendo sobre este tipo de sociedades que muchos las siguen considerando 'de ricos' cuando lo único de ricos que tiene es que hay que poner sobre la mesa 2,4 millones de euros para constituirlas porque el tratamiento fiscal es el mismo que cualquier fondo de inversión", recuerdan las mismas fuentes consultadas por este diario.

A 30 de septiembre, el patrimonio de Argomaniz Inversiones era de 10,15 millones de euros -ligeramente por debajo de los 10,63 millones al cierre trimestral en lo que fue su récord histórico-, pero casi un 3% por encima de los 9,86 millones del cierre del pasado ejercicio. Además, la rentabilidad acumulada en los tres primeros trimestres del año era del 2,95% por debajo del 4,45% cosechado en 2014.

Esta sociedad domiciliada en Madrid, gestionada por el banco más antiguo de Ginebra como es Lombard Odier fundado en 1796 y que hace unos meses recuperó parte del dinero 'pillado' por Madoff, mantenía una inversión del 43% de la cartera en participaciones en IIC, un 39% en renta variable, un 16% en renta fija y un 2% en depósitos.

Potente y diversificado porfolio

En cuanto a las posiciones defensivas se podían observar en el porfolio de la sociedad obligaciones del Grupo Antolín, bonos de los Gobiernos de Noruega y Australia, deuda corporativa de Iberdrola, Hipercor, Telecom Italia, General Electric y Enel, por citar algunos nombres conocidos.

En lo que a bolsa española se refiere figuraban acciones de Bankia, BBVA, CaixaBank, Mapfre y Telefónica; mientras que de puertas afuera la representación superaba la treintena -y la cartera estaba muy diversificada- con participaciones en Accor, Alstom, Google, KPN, Intesa San Paolo, Lufthansa, Morgan y Unilever, entre una larga lista.