Se trata de un viejo competidor de la firma de Albuixech, proveedora de grandes constructores del sector como Alstom, Bombardier o Siemens
VALENCIA. Cerca de un año después del anuncio de la venta de la compañía se ha producido el ansiado traspaso de la fábrica de trenes y locomotoras Vossloh España, radicada en la localidad de Albuixech. El comprador, según ha informado este miércoles el grupo alemán, es el fabricante suizo Stadler Rail.
Según la matriz, la operación se ha cifrado en 48 millones de euros. Además, la compradora asume los 124 millones de euros de deuda de la española, cuya ingeniería es uno de los grandes patrimonios industriales de la Comunitat. En total, el montante a desembolsar es de 174 millones.
Tal y como informó este diario, la firma helvética fue la primera en visitar las instalaciones de Vossloh con el objetivo de acometer la compra. La visita se produjo a mediados del mes de julio y consistió en una reunión con el comité de dirección de Vossloh España y una visita a la planta, tal y como haría pocos días más tarde la americana Progress Rail, a quien los suizos han ganado la pugna por el fabricante valenciano.
La transacción de la factoría no se completará hasta el primer trimestre de 2016, según la cotizada alemana, si bien, a efectos económicos, Vossloh España constará como propiedad de Stadler Rail desde el pasado mes de julio de 2015.
Stadler Rail es un viejo competidor de la multinacional de la Comunitat. Fundada en 1942, cuenta con una decena de factorías repartidas entre Europa y Argelia y está especializada en productos personalizados para empresas ferroviarias. En la actualidad es proveedora de constructores globales de vehículos ferroviarios como Alstom, Bombardier o Siemens.
La propia multinacional, tras la fusión de los gigantes chinos del sector CNR y CSR, reconocía en verano conversaciones con el objetivo de acometer "compras potenciales", entre las que confesaba su interés en la planta valenciana.
La firma de la transacción es todo un alivio para los trabajadores de la planta, entre los que crecía la incertidumbre a medida que se demoraba la venta ante el temor de que su puesta en el mercado se tradujera en un menor número de pedidos y, por consiguiente, en menos empleo. Otra de las inquietudes era conocer el perfil del comprador, aspecto sobre el que Stadler ha querido transmitir un mensaje de calma, al considerar la factoría valenciana un complemento a su actual actividad.
"A través de este paso podemos integrar una empresa que se complementa perfectamente con nuestra oferta de productos y al mismo tiempo nos permite acceder a nuevos mercados. En el segmento de las locomotoras diesel-eléctricas Vossloh España sobresale en competitividad e innovación", ha comunicado al respecto Thomas Ahlburg, vicepresidente del Consejo Ejecutivo de Stadler Rail.
El proceso de venta de la industria valenciana protagonizó el pasado viernes la presentación de resultados de la matriz alemana. Así lo subrayó el presidente de la junta ejecutiva, Hans M. Schabert, en el arranque de su habitual carta a los accionistas: "Lo más destacado de este informe es que a partir de ahora vamos a informar sobre la unidad de negocio Rail Vehicles (Vossloh España) por separado del resto del grupo".
En efecto, Vossloh AG daba por vendida su filial, y lo hacía hasta el punto que ya desgajaba de sus cuentas el negocio de la planta de Albuixech. "De acuerdo con el rápido progreso de las conversaciones entre las partes interesadas suponemos que, con toda probabilidad, la venta de esta unidad será una realidad en los próximos meses", rezaba la misiva, sin desvelar todavía el nombre de Stadler.
La multinacional que hoy emplea a 900 trabajadores inició su andadura en 1897 de la mano del emprendedor valenciano que fundó los Talleres Devis. La empresa creció de forma progresiva hasta situarse en la primera línea de construcción de material de transporte ferroviario y expandirse tras la Segunda Guerra Mundial con el negocio de la reparación de vagones.
En 1947 se fusionaría con la empresa catalana Material para Ferrocarril y Construcciones y pasó a denominarse Macosa (Material y Construcciones SA), nombre con el que se consolidó como suministradora de material ferroviario durante más de 40 años de actividad.
Ya en 1989, la multinacional hoy denominada Alstom tomó el control de la empresa. En este periodo se produjo el traslado a la actual planta de Albuixech y la producción de más de mil locomotoras de todo tipo. El 31 de marzo de 2005 culminó el proceso de compra por parte del Grupo Vossloh, que rebautizó la unidad de producción valenciana como Vossloh España. Diez años después la historia se repite y la sociedad recibe ahora a su tercer dueño.
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