VALÈNCIA. Están “hartos de esperar”. Así se sienten los habitantes del barrio de Nazaret, según explicó este lunes Julio Moltó, de la Asociación de Vecinos. El anuncio por parte de la Generalitat de que se retomarán las obras de la T2, la línea fantasma de Metrovalencia, ha sentado como una bofetada “en los dos carrillos” al conocer los detalles.
Fue la consellera de Obras Públicas, María José Salvador, la que confirmó que la inversión prevista es de 50 millones de euros —20 de Feder y 30 de la Generalitat— y que sólo alcanzará para el tramo calle Alicante— Oceanogràfic. La consellera Salvador lo dejó claro: “Nazaret tendrá que esperar”. Pero igual el barrio no quiere, atendiendo a las críticas vecinales.
“Si se confirma la noticia, nos parece muy mala”, decía este lunes Moltó, quien reivindicó que “Nazaret también existe” y cargó las tintas contra el Consell por el desprecio que suponía hacia el barrio marítimo la solución anunciada. “El PP también dejaba la T2 en la Ciudad de las Ciencias y por la presión de nuestra asociación de vecinos se alargaron las vías hasta Nazaret. Si la Generalitat recupera el proyecto del PP de dejarlo en la Ciudad de las Ciencias, no hemos avanzando nada”, comentaba el representante vecinal.
Moltó invitó a la Generalitat a rectificar y a que hicieran la línea completa, hasta el Mercado de Nazaret, “que era donde acababa y donde queremos que acabe realmente”. Igualmente recordó que faltaba en la obra inversión proveniente de los presupuestos generales del estado para el transporte, de ahí que reclamó una negociación con el Gobierno. En este sentido apuntó que la fachada de Nazaret será metropolitana con la presencia casi segura del Levante, y el parque anunciado por el alcalde Joan Ribó (una solución que no acaba de llegar); dos razones más para alargar y terminar la T-2 en el barrio.
Por su parte, Jose Antonio Barba, de Nazaret Unidos, recordaba que desde General Urrutia hasta la Ciudad de las Ciencias sólo hay “300 ó 400 metros”. De hecho, la distancia que separa al Oceanogràfic del Mercado de Nazaret es 1,25 kilómetros. “No creo que lo vayan a hacer sin llegar a Nazaret”, decía Barba; “por eso quiero hablar antes con el director general de Transportes [Carlos Domingo] primero y a partir de ahí veremos si me enfado o no”, decía.
Barba criticó que esta medida supone “un nuevo agravio hacia el barrio de Nazaret, que quedaría nuevamente aislado del centro de la ciudad”. Además, recordó que el barrio ha sido históricamente uno de los que más concesiones ha realizado, especialmente a costa de las diferentes ampliaciones del Puerto, sin que haya recibido las contraprestaciones adecuadas: “No nos quedaremos de brazos cruzados; si hace falta nos plantaremos en mitad de las vías hasta que nos confirmen que el tranvía llegará a Nazaret al mismo tiempo que a la Ciudad de las Ciencias”.
La presidenta de la Federación de Vecinos, María José Broseta, también terció al respecto de la recuperación de las obras de la T-2 y aseguró que “aunque es una buena noticia que se desbloquee el proyecto, todo lo que no sea que se ejecute todo el tramo desde Ruzafa hasta Nazaret al mismo tiempo nos parece un parche y un sinsentido”. Para Broseta es injustificable que por unos pocos metros y, teniendo la plataforma construida con las vías instaladas, se deje aislado y sin servicio al barrio.
“Lamentamos que el Consell que supuestamente venía a rescatar personas prefiera beneficiar a los turistas que van a la Ciudad de las Ciencias antes que mejorar la conectividad con el centro de la ciudad de los vecinos que están en uno de los barrios más necesitados de inversiones de València y que pagan religiosamente sus impuestos”. Además, Broseta invitó a Ribó a que defienda “los intereses del conjunto de los vecinos de todos los barrios” y que exija a Ximo Puig que “toda la línea se ejecute al mismo tiempo”.
“Seguimos aislados”, corroboraba Moltó. “Esto parecía la solución más sencilla para conectarnos con la ciudad, y ni siquiera harán ese mínimo”. El representante vecinal lamentaba que no les hubieran incluido en el proyecto ni se les hubiera tenido en cuenta. Con un agravante: como recordaba Broseta, buena parte de la obra ya está hecha porque los raíles que llevarían al Metro-tranvía en superficie hasta el barrio ya están colocados, si bien se encuentran deteriorados por la falta de uso. “Nos hemos quedado perplejos...”
El futuro para el barrio marítimo, recapituló, seguirá siendo el mismo: continuará cercado por el Puerto de València, la autopista de El Saler y el fantasmal circuito de F-1. València seguirá dándole la espalda a Nazaret. Lo único que les queda es esperar a una segunda fase donde espera que, ahí sí, se les tenga en cuenta y se concluya la línea en el barrio frente al Mercado. Pero el problema es que nadie sabe cuándo se realizará.
Entre los partidos de la oposición el primero en salir a la palestra para criticar que la T-2 no llegue hasta Nazaret ha sido Ciudadanos. El portavoz de la agrupación, Fernando Giner, aseguró al respecto que “Ribó está incumpliendo sus compromisos con los vecinos del barrio”. En esta línea hizo hincapié en que “para la revitalización de Nazaret es fundamental el transporte y, en definitiva, que el barrio esté bien conectando”.
Giner aludió también a que en el pleno de enero de este año preguntó por escrito al alcalde sobre la reanudación de la T-2. La respuesta del Ayuntamiento fue que “el alcalde consideraba muy importante para la ciudad la finalización y puesta en servicio de la línea T2 de la FGV, cuando menos el tramo sudeste que conectará la ciudad con los barrios de Nazaret y Moreras”. Lo que le llevó a concluir a Giner que “Ribó dice una cosa y hace otra porque el anuncio de hoy de la T-2 supone aislar el barrio de Nazaret”.