Van siete años desde que Tomás Guitxan preparó la primera ensaladilla en La Tasqueta del Mercat, uno de los restaurantes de fórmula fija y funcional de Ruzafa.
La propuesta va directa al sota, caballo y rey de las tapas internacionalizadas: un poco de Italia en la ensalada de burrata, berenjena a la llama, rúcula y tomate seco; el obligatorio tartar de atún (a este le concedemos ser uno de los pioneros del barrio con una presentación que prescinde de hacer del atún un altozano) con mayonesa de chilis torrados y cacahuete cítrico o un finísimo carpaccio de ternera con parmesano.
«Es una comida de autor en el barrio de Ruzafa, con una calidad-precio genial. La gente sigue viniendo y hay mucha clientela fija» dicen a pie de servicio, mientras salen croquetas de jamón, setas y trufas y buñuelos de bacalao.
Hace cuatro años Eugenio Viñas puso en la puerta de La Tasqueta el distintivo del 12,90 euros (comer muy bien de menú por menos de esa cantidad). El distintivo sigue brillando a los mediodías con una receta infalible: por diez euros, un primero, plato o arroz del día y postre. Con puntería.