VALÈNCIA. (EFE) Los ministros de Pesca de la Unión Europea (UE) inician este lunes en Bruselas una reunión en la que tendrán que acordar las posibilidades de pesca del año 2025 en el Atlántico, el Mediterráneo y el mar Negro, con España opuesta a la propuesta de la Comisión Europea (CE) para las capturas en las aguas mediterráneas.
La propuesta de Bruselas supondría para la flota de arrastre española en el Mediterráneo una reducción del 79% en los días de pesca, de modo que los barcos solo podrían salir al mar 27 jornadas al año.
El ministro español de Agricultura y Pesca, Luis Planas, ya indicó el miércoles que España, Italia y Francia están "unidas para bloquear" la propuesta que ha hecho la Comisión Europea "si va en los términos en que ha sido planteada". El jueves, Planas dijo en Bruselas que solo apoyará un acuerdo "satisfactorio" para los intereses de los pescadores, y adelantó que la discusión sobre el Mediterráneo "va a ser muy compleja y muy difícil". En efecto, el encuentro de los ministros podría prolongarse hasta el miércoles.
"Esperábamos que, de acuerdo con los esfuerzos hechos en los últimos cinco años, que han manifestado claramente una mejora de los 'stocks' biológicos y que han supuesto un gran esfuerzo en el caso de los pescadores españoles (...), que la Comisión hubiera hecho una propuesta que hubiera sido razonable y que nos hubiera permitido llegar a un acuerdo", agregó.
En 2019 se adoptó un plan plurianual de gestión de las poblaciones demersales del Mediterráneo occidental, que cubre aguas españolas, francesas e italianas. El plan incluía un periodo transitorio de cinco años, entre 2020 y 2024, en el que se ha ido reduciendo progresivamente el número de días en los que los arrastreros salen a pescar y se han aplicado medidas de selectividad.
A partir del 1 de enero está prevista la aplicación de todas las disposiciones del plan plurianual. El objetivo era que el próximo 1 de enero se alcanzara el rendimiento máximo sostenible, es decir, las cantidades máximas que se pueden pescar en una población concreta de peces sin que su tamaño disminuya.
Sin embargo, fuentes diplomáticas indicaron que ni siquiera aplicando la reducción del 79 % en los días de pesca se logrará en 2025 alcanzar el rendimiento máximo sostenible. España, Francia e Italia ya firmaron el mes pasado una declaración conjunta en la que se pedía una moratoria del plan plurianual de gestión del Mediterráneo occidental.
"Hemos llegado a una base común entre España, Francia e Italia, donde no solo pedimos una moratoria, sino que estamos trabajando en la posibilidad de una alternativa técnica para continuar haciendo viable nuestra industria pesquera", dijo Planas el jueves.
Además de Planas, también han manifestado su oposición a los recortes propuestos por Bruselas la patronal de armadores Cepesca, y eurodiputados del PP, PSOE, BNG, Vox y Compromís, además de las comunidades autónomas afectadas (Comunidad Valenciana, Baleares, Murcia, Cataluña y Andalucía).
Los ministros, igualmente, tendrán que acordar para el Atlántico y el mar del Norte los Totales Admisibles de Capturas (TAC), es decir, las cantidades máximas de peces de áreas específicas que puede pescar el conjunto de la UE, y las cuotas asignadas a cada Estado miembro.
Fuentes diplomáticas reconocieron que España está "bastante satisfecha" con las propuestas de la Comisión Europea para esas aguas, si bien le preocupa la situación de la cigala en el golfo de Cádiz.