BRUSELAS. La Comisión Europea le ha recordado a AstraZeneca los 336 millones de euros que le adelantaron el verano pasado para la investigación y producción de la vacuna contra la covid-19, al tiempo que firmaban el primer precontrato para la distribución de 400 millones de dosis. Este laboratorio, en colaboración con la Universidad d Oxford, anunció hace tres días que también se retrasaría en la entrega de la vacuna, tras el aviso de Pfizer, quien ya se ha echado atrás.
Representantes de AstraZeneca y de la Comisión Europea se han reunido este lunes para aclarar los términos del contrato que fue firmado el pasado mes de junio, tras el anuncio de este laboratorio de que sólo llegaría el 40% de la primera remesa. La Unión Europea (UE) se comprometía a financiar la investigación previa y la producción de 300 millones de dosis por un valor de 336 millones de euros, más 100 millones de dosis adicionales. Estas dosis se distribuirían entre los Estados miembros de forma proporcional y equitativa a su población y de acuerdo a sus contratos bilaterales posteriores.
Tras la reunión, la comisaria de salud Stella Kyrikiades, recordó a la empresa que esta semana posiblemente se aprobaría la comercialización de la vacuna en toda la UE. “Pero hay un problema por el lado de la oferta”, explicó añadiendo con adjetivos el estupor de la Comisión ante el anuncio del retraso en la entrega por parte del laboratorio, que sólo podría cumplir con el 40% de lo acordado. “El viernes pasado, la empresa AstraZeneca informó sorprendentemente a la Comisión y a los Estados miembros de la Unión Europea que tiene la intención de suministrar una cantidad considerablemente menor de dosis en las próximas semanas de lo acordado y anunciado”.
La comisaria ha hecho llegar a los representantes de AstraZeneca su posición firme y contraria. “Este nuevo horario no es aceptable para la Unión Europea. Por eso escribí una carta a la empresa el fin de semana en la que le hacía preguntas importantes y serias”. Y añadió que “la Unión Europea ha prefinanciado el desarrollo de la vacuna y la producción, y quiere ver el retorno”, recordándoles que la investigación ha sido un éxito gracias al dinero invertido por la UE.
A continuación, la comisaria le reprochó a esta empresa la falta de transparencia y explicó algunas de las preguntas realizadas. En primer lugar, le reprochó que habían vendido antes a otros países, dando a entender que la pagaban más cara, al tener las de Europa aseguradas. “La Unión Europea quiere saber exactamente qué dosis han sido producidas por AstraZeneca hasta ahora y, exactamente, dónde se han entregado y a quién”.
Estas cuestiones también se debatieron en la Junta Directiva conjunta de la Comisión y los 27 Estados miembros con AstraZeneca. Las respuestas de la empresa hasta el momento no han sido satisfactorias. Por eso está programada una segunda reunión en la noche del lunes.
“La Unión Europea quiere que las dosis solicitadas y prefinanciadas se entreguen lo antes posible. Y queremos que nuestro contrato se cumpla plenamente”, insistió Kyrikiades. Además, la Comisión ha propuesto a los 27 Estados miembros que se establezca un mecanismo de transparencia de las exportaciones lo antes posible.
La Unión Europea ha apoyado el rápido desarrollo y producción de varias vacunas contra la covid-19 con un total de 2.700 millones de euros. “Queremos claridad en las transacciones y total transparencia con respecto a la exportación de vacunas de la UE”, defendió la comisaria visiblemente afectada por la falta de explicaciones y de respeto por parte del laboratorio.
“En el futuro, todas las empresas que produzcan vacunas contra COVID-19 en la UE deberán proporcionar una notificación anticipada cuando quieran exportar vacunas a terceros países. La Unión Europea tomará las medidas necesarias para proteger a sus ciudadanos y sus derechos ”, declaró la comisaria de salud, anunciando nuevas garantías en los contratos con las farmacéuticas.
Se da la circunstancia de AstraZeneca aún no ha recibido la autorización de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que se espera esté aprobada a finales de enero. No obstante, sí que comenzaron a comercializarla el Reino Unido y otros países. Lo que la Comisión Europea le reprocha a este laboratorio, y antes a Pfizer, es que aleguen problemas de producción, cuando están vendiendo la vacuna en otros países merced a la prefinanciación europea. En esos otros países, al parecer, la venden más cara.
El presidente del Consejo Europeo, Paschal Donohoe, también ha estado presente en la reunión con el laboratorio, en nombre de los Estados miembros, que le han exigido a la Comision que “haga cumplir el precontrato con los laboratorios”.
Según informó la ministra española Arancha González Laya, que ha participado en Bruselas en el Consejo de Asuntos Exteriores, “se ha hablado con AstraZeneca y le han dicho que debe cumplir con el precontrato de distribución de la vacuna”. Y, además, se ha insistido en que “la Unión Europea ha puesto mucho dinero en la investigación previa para que ahora digan que tienen problema en la producción”. Parece ser que AstraZeneca “se ha comprometido a cumplir, a la vez que defiende que ha invertido en investigar y en reducir tiempos en el proceso para que la vacuna estuviera lo más rápido posible”.
González Laya ha comentado que “la Comisión ha insistido en exigir a la industria farmacéutica el cumplimiento de los contratos firmados, para que se puedan cumplir los calendarios de vacunación establecidos a nivel europeo”. En España, explicó la ministra, “la logística ha funcionado perfectamente. Somos los segundos en la UE en el despliegue de la vacuna y el séptimo país en el mundo. Además, lo estamos haciendo con seguridad porque en otros países se vacuna sin autorización previa".
Fuentes oficiales ha informado de que el gobierno italiano está en contacto con la Comisión Europea, tras anunciar su demanda contra Pzifer y AstraZeneca, hace unos días. “Es algo que compete sólo a Italia. La Comisión está informada y considera apropiado lo que cada gobierno decida”, añadió un portavoz.
El contrato con AstraZeneca el pasado verano fue el primer precontrato para la vacuna contra la covid-19 que la Comisión Europea firmó en nombre de los Estados miembros de la UE tras negociar con una empresa farmacéutica. El objeto de este precontrato era facilitar a todos los Estados miembros la adquisición de una vacuna contra la covid-19, así como su donación a países con rentas medias y bajas o la transferencia otros países europeos. Todos los Estados miembros podrán adquirir 300 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca, con opción a otros 100 millones de dosis, que se prorratearán en función de la población.
La comisaría de salud, Stella Kyriakides, declaró en su momento: “Hemos firmado un primer contrato y hemos cumplido nuestro compromiso de garantizar una cartera de vacunas diversificada para proteger la salud pública de nuestros ciudadanos. La firma de hoy, que ha sido posible gracias al importante trabajo de preparación realizado por Francia, Alemania, Italia y los Países Bajos, garantizará la distribución en los Estados miembros de dosis de una vacuna, una vez se haya demostrado que esta es segura y eficaz”.
AstraZeneca y la Universidad de Oxford aunaron esfuerzos para desarrollar y distribuir la posible vacuna basada en adenovirus recombinante. La vacuna experimental de AstraZeneca estaba en la fase II/III de ensayos clínicos a gran escala, después de obtener resultados prometedores en la fase I/II con respecto a la seguridad y la inmunogenicidad.
El contrato se basó en el compromiso anticipado de mercado, aprobado el 14 de agosto con AstraZeneca, que se financiará con cargo al Instrumento de Asistencia Urgente. Los países de la «Alianza Inclusiva por la Vacuna» (Alemania, Francia, Italia y los Países Bajos) que iniciaron las negociaciones con AstraZeneca pidieron entonces a la Comisión que tomara el relevo mediante un acuerdo firmado en nombre de todos los Estados miembros.
La decisión de dar apoyo a la vacuna propuesta por AstraZeneca se basó en un enfoque científico sólido y en la tecnología utilizada -una vacuna ChAdOx1 basada en un adenovirus de chimpancé recombinante no replicante-, la rapidez de distribución a escala, el coste, el reparto de riesgos, la responsabilidad y la capacidad de producción para poder abastecer a toda la Unión, entre otros factores. La Comisión Europea realizó un pago inicial de 336 millones de euros, para asegurar sus primeras 300 millones de dosis de AstraZeneca.
Según el acuerdo, los 27 estados miembros de la UE tienen la opción de comprar vacunas de la reserva de AstraZeneca, aunque el precio por dosis que se espera que pague cada nación permanece en secreto. La UE también tiene la opción de comprar 100 millones de dosis más en una fecha posterior, si su inyección basada en adenovirus gana en la clínica. El acuerdo de suministro de la UE se basa en un pacto anterior entre este laboratorio y la alianza europea de vacunas inclusivas, liderada por Alemania, Italia, Francia y los Países Bajos. Según ese acuerdo, los cuatro estados de la UE acordaron comprar 300 millones de dosis por 750 millones de euros.
Antes que AstraZeneca, hace una semana, BioNTech-Pfizer había anunciado del retraso en la entrega de las próximas dosis de vacuna. Los Estados miembros protestaron y el gobierno de Italia anunciado una demanda. La Comisión le recordó que la Unión Europea ha venido prefinanciando la investigación y producción de la vacuna con dinero público y una prefinanciación de 100 millones de euros. Pzifer acaba de anunciar que contará con las dosis previstas a tiempo.