VALENCIA (VP/EP). La Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana presentará una demanda civil colectiva contra la organización del festival de música electrónica Marenostrum en representación de los afectados por su cancelación y por las modificaciones tanto en los horarios como en el plantel de artistas anunciado, ante lo que entiende como una situación de "indefensión" de los usuarios que adquirieron la entrada con antelación.
En un comunicado, la asociación ha informado que primero recogerá los datos de aquellos jóvenes que deseen reclamar a la promotora la devolución del precio del abono y posteriormente presentará la demanda colectiva, de forma gratuita para los afectados. El certamen tenía previsto celebrarse en Alboraia (Valencia) a principios de julio y finalmente se reubicó en la Marina Real Juan Carlos I de Valencia tres semanas más tarde.
Con esta medida, la Unión pretende defender a los usuarios afectados que, o bien no han podido acudir al festival tras la cancelación y posterior cambio de fecha, o han acudido pero "han visto defraudadas sus expectativas" por el cambio de artistas y horarios, que "no se corresponden con las condiciones contratadas". Todos los interesados pueden remitir por correo electrónico ([email protected]) sus datos, en el que deben adjuntar la reclamación que remitieron en su día a la empresa, una copia de la entrada y, en caso de ser menor de edad, la autorización de asistencia al evento.
La plataforma de consumidores ha insistido en que la empresa promotora del Marenostrum "no ha contestado ni se ha puesto en contacto" con ella tras sus reiteradas peticiones a fin de que aportara "soluciones efectivas al incumplimiento del festival tal y como fue ofertado inicialmente".
Respecto a la solución planteada por la organización de ofrecer a los usuarios afectados una entrada gratuita para la edición de 2017, la Unión considera que "no es la respuesta adecuada" y que "solo busca asegurar asistentes". Además, ha denunciado que la empresa "está reteniendo un dinero que pertenece a los consumidores" y que "son ellos los que deben decidir su destino".
Tras la cancelación del festival, la asociación ha reiterado que "lo adecuado hubiera sido que la compañía hubiese establecido un procedimiento para devolver el importe de las entradas y los gastos ocasionados". Sin embargo, ha asegurado que "era prácticamente imposible" que los usuarios presentaran una reclamación y contactaran con la empresa debido a la "continua devolución de correos electrónicos y de las cartas certificadas".
De la misma forma, la Unión de Consumidores ha subrayado que, una vez modificadas las fechas y el recinto, "ni la organización ni la Administración que autorizó la celebración del Marenostrum establecieron los mecanismos adecuados para devolver el importe de las entradas" a los usuarios que no pudieran asistir. "Solamente se les dio la posibilidad de cambiar gratuitamente el nombre de las entradas y canjear la zona de camping por más consumiciones", ha remarcado, lo que la plataforma ve como "imponer una solución poco satisfactoria" para los afectados.
