Mavi Mestre. Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. (EFE) El Claustro de la Universitat de València (UV) ha aprobado este jueves el informe de gestión de 2017, que constata "el liderazgo" de la UV en el sistema universitario valenciano, y el Plan operativo 2019, que prevé que el presupuesto crezca entre un 3,2% y un 3,5%.
El informe de gestión, presentado por la rectora, Mavi Mestre, esta ha reiterado su voluntad de llegar a los máximos consensos para desarrollar los objetivos de la Universitat, y ha detallado medidas para incrementar la participación del estudiantado en las diferentes comisiones y órganos institucionales.
Respecto al PDI, ha recordado la amplia oferta pública para la promoción y la estabilización que está en marcha, y ha señalado el envejecimiento y la desfuncionarización como dos de las amenazas que combatirá.
Los retos de las universidades, según ha manifestado, son la desaparición de la tasa de reposición, una mejora en el ámbito de tasas y becas, la internacionalización y políticas de inserción laboral de los titulados.
Mestre ha señalado que, gracias al esfuerzo y dedicación de la comunidad universitaria, la UV continúa siendo "una universidad de referencia, líder del Sistema Universitario Público Valenciano, y destacada en captación de estudiantes internacionales y en solidaridad y cooperación".
El máximo órgano de representación de la Universitat ha aprobado también, por una amplia mayoría, el Plan Operativo 2019, que recoge que el presupuesto para el año que viene podría incrementarse entre un 3,2% y un 3,5%.
Por otro lado, el Claustro ha debatido cuatro propuestas presentadas por estudiantes, como la del Bloc d’Estudiants Agermanats de que se destituyera a la nueva Delegada de Estudiantes, lo que se ha rechazado por 101 votos en contra, 25 a favor y 24 abstenciones.
Además, se ha aprobado por unanimidad una propuesta sobre el abastecimiento de energía renovable a la Universitat, de manera que se trabajará para aumentar el suministro de energías limpias en los próximos contratos, a partir de la extinción de los ahora vigentes.
También se ha pedido un acuerdo sobre la remuneración de las prácticas externas que realizan los estudiantes, que son obligatorias, y que en ocasiones provocan costes de desplazamientos y en otras conculcan el principio de igualdad de acceso a los estudios superiores.
La vicerrectora de Estudios y Política Lingüística, Isabel Vázquez, ha informado de que el último curso más de 15.000 estudiantes de la Universitat realizan prácticas en más de 3.000 empresas y administraciones, de las que solo han sido remuneradas un 22%.
La vicerrectora ha propuesto la creación de un grupo de trabajo para analizar las prácticas, con el fin de garantizar la calidad de las mismas y de estudiar compensaciones económicas para transportes y otros gastos.
Finalmente el Claustro ha decidido crear un grupo de trabajo sobre las prácticas externas, donde se evaluará, entre otras cuestiones, aumentar el número de empresas e instituciones que remuneran las prácticas.
El último de los puntos debatidos ha sido la situación del profesorado asociado, en el que la rectora y el vicerrector de Profesorado y Ordenación Académica, Ernest Cano, han detallado el proceso de negociación con sindicatos, administración autonómica y asamblea de profesorado asociado en los últimos meses.
La rectora ha recordado que hay una negociación en marcha para un convenio colectivo autonómico, y que debe crearse una nueva figura contractual, pero que esta competencia excede el ámbito de una universidad concreta.
