VALÈNCIA. El proyecto de ampliación de la carretera V-21, al norte de la ciudad de València, sigue sin contar con un consenso claro en la izquierda valenciana. Y el poco que parecía existir se ha diluido en la nueva propuesta que Compromís ha presentado a los medios este lunes y que pretende hacer llegar al Ministerio de Fomento el próximo jueves. La intención en la coalición es colocar el asunto en la agenda política del ministro José Luis Ábalos para que se paralicen las expropiaciones y se revise el proyecto de nuevo.
La idea planteada en Compromís pasa por unas obras más baratas, con menos recursos y mucho menos agresivas con la huerta valenciana. En lugar de ampliar a un tercer carril en ambos sentidos y afectar a 40.000 metros cuadrados de cultivos, el proyecto quiere reducir un 90% el impacto mediante un tercer carril únicamente en sentido hacia València desde Port Saplaya y hasta la prolongación de la calle Serrería. De esta forma -aseguran- el tráfico se distribuiría entre esta entrada y la entrada del mirador (Torre Miramar). Supondría un ahorro económico de hasta el 80%, según previsiones de la formación.
La propuesta, presentada por el diputado nacional de Compromís Joan Baldoví junto a la diputada autonómica Graciela Ferrer, ha sido elaborada motu proprio desde la coalición y los socialistas valencianos no han tenido nada que ver. También iba a participar en la presentación la concejal de Huerta y Pueblos de València, Consol Castillo (Compromís), que finalmente no pudo asistir, pero fuentes cercanas preguntadas por Valencia Plaza entienden que no hay razones para consultar a los socialistas. "Si se trata de una propuesta de Compromís, no sé por qué Consol debería hablar con el PSPV", comentan.
Algunas voces socialistas han preferido mantener el silencio por el momento, pero otras consideran que el debate de los proyectos es un estadio superado y la idea actualmente es conseguir la menor afección posible al paisaje periurbano pero "dentro del actual proyecto". Sobre el anuncio de Compromís, lo califican de "una propuesta más" pero creen que a estas alturas sería complicado paralizar todo y volver a comparar proyectos, máxime cuando el actual ya está adjudicado, por valor de 16,12 millones de euros. Esta circunstancia deja un "márgen reducido" para realizar modificaciones.
El planteamiento de Compromís ha sido bien recibido en València en Comú (ValC). En la formación que lidera María Oliver aseguran que tampoco han participado en la elaboración del plan y que se han enterado por la prensa, aunque admiten que la idea se había planteado "a nivel informal" en conversaciones. Con todo, la valoran positivamente ya que la conexión con la prolongación de serrería era una infraestructura "que había que hacer", y si la idea se reduce a eso, no plantearían demasiadas pegas. Eso sí, su línea roja es que dicho enlace únicamente sea accesible para turismos y no para transporte de mercancías.
Hubo consenso en la izquierda el pasado octubre, cuando el tripartito aprobó una moción de ValC en la que se pedía a Fomento, entonces encabezado por Íñigo de la Serna, la paralización del proyecto de ampliación, que aún se encontraba en proceso de licitación. Aun así, las contradicciones en el Govern de la Nau quedaron a la vista poco después, cuando ValC se desmarcó de la propuesta que Ribó quería llevar a Madrid. Y ya les avisó el hombre que en aquel momento ocupaba la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues: si quería negociar con Madrid, el consistorio debía mostrar unidad.
La grieta entre la marca de Podemos y sus dos socios de gobierno acerca de este asunto se ha mantenido en el tiempo. No en vano, la semana pasada la formación de los círculos pidió al Gobierno central, ahora socialista, que se paralizase el proyecto de ampliación de la V-21. Pero ahora, después de que Pedro Sánchez ocupase el Ejecutivo y visto el movimiento de Compromís, la división se ha evidenciado de forma más clara entre la coalición y el PSPV.
Las múltiples peticiones al Gobierno para echar el freno al proceso de expropiaciones previo a las obras no han servido de nada, pues estas han continuado su curso. De hecho, sin ir más lejos, este lunes coincidió el anuncio de Compromís con la publicación en medios escritos el anuncio del Ministerio de Fomento de nuevas expropiaciones. La semana pasada, Ábalos ya había asegurado que había recibido las "inquietudes" sobre la ampliación de la V-21 y que la intención era reducir la afección sobre la huerta, pero no hubo palabras acerca de la paralización.