Si me preguntasen que a dónde llevaría a un carnívoro a comer, elegiría uno de estos sitios sin duda
¿Cuál es tu restaurante vegano favorito? Me preguntan muy a menudo, y la verdad es que nunca sé qué contestar. Algo que me sorprende porque he probado, diría que todos, los de Valencia. Quizá sea porque lo que más me guste sean platos, platos que te dejan un sabor de esos que quieres repetir veces y veces, que no te cansas. Como siempre me ha pasado con la música. Cuántas veces nos habrán hecho la misma pregunta, esa que parece que es un básico responder en tu vida: ¿Cuál es tu grupo favorito? Pues mira, yo es que soy más de canciones. Grupos favoritos, los hay, pero lo que más ha habido siempre han sido temazos.
Están esos platos que son como las canciones de verano, que empalagan. Luego están los que no pondrías en tu lista de Spotify ni borracho y luego están ellos, los que recuerdas, los que pondrías en repeat una vez tras otra y acabarías rayando el CD. Y los dos coinciden en lo que generan, nostalgia. Nostalgia en una canción, igual que la que puedes tener con un plato. Te traslada y puede llegar a ser poesía. Porque para mí, comer, a veces es poesía.
Pues eso me pasa con muchos platos. Platos que diría que son los mejores, capaces de enamorar a cualquier omnívoro. Porque están llenos de sabor a lo de siempre. Y es que dicen que los sabores que se te quedan dentro son los de cuando eras niño. Y yo la verdad, si me ponen uno de estos en versión vegana, me han ganado.
Voy a romper las reglas empezando por el postre. Siempre fan de la tarta de zanahoria, primero fan de la que llevaba queso y luego buscando alguna versión vegana a su nivel. Pero nunca clavaban el sabor, hasta que me encontré con ella, con la tarta de zanahoria de Aloha Vegan Delights. Mejor que todas las que me he comido hasta ahora, mejor que cualquiera con queso. Comería una y otra vez y no me cansaría. Ese frosting que lleva es pura delicia.
De Aloha también me quedo con su Burrito Kane. Lo probé por puro azar, seguramente si hubiese leído en la carta lo que llevaba nunca me lo habría pedido. Y es que, ¿quién me iba a decir a mí que mezclar dentro de un burrito nachos, piña, chili y seitán iba a saber tan bien?
Ahora, que si lo que quieres es ir de tapas, tengo el mejor sitio de toda Valencia. No es exactamente vegetariano, pero tienen tanta oferta que ni te enteras. El Carabasser, un bar de tapas en pleno barrio de Benimaclet, siempre de noche con la terraza llena. Sencillo, pero ni las tapas de bar de toda la vida les superan. Cada día una oferta distinta, casera y que no verás en ningún otro lugar. Cocinan una tortilla de patata vegana que nada tiene que envidiar a la tradicional con huevo. Tampoco te olvides de probar sus saquitos de arroz con curry y setas.
Siguiendo en la línea de lo tradicional, en Ruzafa, muy modesta, te encontrarás La Tavernaire, una taberna vegana que se merece un artículo para ella sola. De casualidad caí allí, vi la carta y lo tuve claro, arroz al horno. Sí sí, ¡arroz al horno vegano! Y eso que yo nunca he sido fan del embutido vegano, pero qué arroz señores, ¡qué arroz!. Y las bravas, otra maravilla.
Después de pasar por los dulces, la comida rápida y la tradicional, no puedo dejar de lado la opción más healthy y más conocida de todas. Cualquier ensalada de BeGreen es el antídoto perfecto para un día al que le faltan minutos y energía. Entre la amabilidad del personal y la contundencia de sus ensaladas sales de allí chutado para el resto del día.
Y para acabar, dos sitios muy “cuquis” para cenar. El primero, en el Carmen, perfecto para un viernes por la noche. La Lluna y sus verduras tan bien cocinadas. De allí me quedo con sus croquetas de verduras, una locura, por su sabor y por su tamaño. Con hambre de allí no sales.
El último de la lista, Les Maduixes. Este es el restaurante reservado para celebrar. Cualquier excusa es buena, pero siempre empezando por sus regañás con guacamole.
Hasta aquí mi lista de Spotify. Me he dejado la mejor hamburguesa vegana, capaz de engañar a paladares muy experimentados, pero esta nos la guardamos para próximos capítulos.