VALÈNCIA. La ilustradora Ana Juan (València, 1961) ha sido la encargada de firmar la última portada de la prestigiosa publicación The New Yorker, desde la que interpreta a través de sus dibujos el horror de la invasión rusa en Ucrania. La ilustración muestra a una madre abrazando a dos niños que huyen del horror de la guerra, una imagen que muestra también a un soldado ucraniano y una larga hilera de refugiados que, como los más de dos millones que ya lo han hecho, abandonan su ciudad tras los ataques del ejercito de Putin.
“No paraba de pensar en las manos de una madre. Cuando estás perdido y no tienes palabras para entender el mundo, las manos de una madre son tu refugio. También pueden ser las manos de un pariente o, como muchas veces pasa durante la guerra, las de un desconocido”, explica la autora en una entrevista publicada por el medio americano, en la que detalla el proceso –y solución final- de una portada que, sin duda, se va a sumar a la larga lista de creaciones convertidas en icono.
Esta no es la primera portada que la valenciana firma para The New Yorker. Una de las más recordadas fue la que realizó tras atentado contra la revista Charlie Hebdo, que plasmó con un dibujo en blanco, negro y rojo de la Torre Eiffel con la punta transformada en lápiz. La creadora colabora con la revista desde el año 1995 y desde entonces ha firmado numerosas ilustraciones, en las que ha interpretado bajo su prisma personal sucesos clave de la historia contemporánea como el paso del huracán Katrina en New Orleans, el aniversario del atentado contra las Torres Gemelas o de la Guerra de Irak.