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VALÈNCIA. El mes de febrero viene cargado de risas y sabor autóctono en la programación escénica para adultos de Sala Russafa. Dentro de su XI Cicle de companyies valencianes, los veteranos L’Horta Teatre presentan del 10 al 13 de febrero Família Normal, una comedia escrita por Núria Vizcarro y dirigida por Pau Pons. La herencia de ‘una gran casa de poble’ reúne a dos hermanas, completamente opuestas, a las que se suma la hija de una de ellas. Es el tercer vértice de un triángulo intergeneracional, donde los puntos de vista, las expectativas y los recuerdos asociados a ese espacio no pueden ser más distintos.
La decisión de vender o conservar la vivienda marca una trama interpretada por Verónica Andrés, Rosanna Espinós y Laura Pellicer, llena de escenas imprevisibles e hilarantes. Una comedia con un punto tierno, reflexión sobre qué podemos considerar ‘familia’ y, en qué medida, algo es o no ‘normal’.
El sabor valenciano también está presente en la segunda de las propuestas para el mes de febrero de este ciclo. Del 17 al 27 de febrero, Sala Russafa acoge el estreno en València de La Fallera Calavera- Versió Teatral, una puesta en escena del popular juego de cartas en el que se hace un repaso a los representantes e hitos de la cultura popular de la Comunitat.
El director de escena Eduard Costa se une al creador de este juego, Enric Aguilar, para transformar en representación teatral las aventuras de una fallera mayor que, la noche de Todos los Santos de 2070, regresa del más allá para reclamar justicia. Le acompañarán la Reina de Les Festes de Castelló y la Bellea del Foc d’Alacant, componiendo un trío de zombis folclóricos que necesitará la ayuda del público y de personajes tan icónicos como Monleón y sus Monleonetes, La Dama d’Elx, Jaume I o El Capità Moro d’Alcoi. Una disparatada revisión de los rasgos identitarios desde el humor, la sátira y la autocrítica que llega a los escenarios interpretada por Mila Fernández, Pau Blanco, Jano de Miguel, Myriam Garcés y Amadeo Llach en una producción de Floc Teatre.
En la segunda mitad de la temporada, Sala Russafa pone en marcha Miércoles de emoción, un ciclo de lecturas dramatizadas dedicado a los sentimientos y producido por la compañía valenciana Vivirei Teatro.
La actriz, dramaturga y directora Iria Márquez coordina esta iniciativa que busca eliminar el componente anodino o aburrido que se suele atribuir al tercer día de la semana. Y hacerlo a través de piezas que remueven, despiertan las sensaciones, los afectos, los temores o la empatía.
Apelando a la evolución de la forma más ancestral de contar historias, la narración oral, la lectura dramatizada añade lo mejor del teatro: la interpretación en vivo de esas tramas por un equipo de actores, apoyándose en la ambientación sonora y ciertos elementos escénicos. Una experiencia inmersiva, en la que el espectador aporta su imaginación para acabar de componer la escena, y que cuenta con pocas oportunidades de llegar a la cartelera de forma regular.
Sala Russafa arranca este ciclo con la más primaria de las emociones, una que tampoco suele estar muy presente entre las propuestas teatrales: el terror. Tierra en los ojos es el título de la obra escrita por Jaime Pujol que podrá verse el 23 de febrero en ese formato de lectura dramatizada, dirigida por la propia Márquez, perfecto para un espectáculo en el que se suceden diversas historias cortas y autoconclusivas, con el miedo como hilo conductor.
Dando cabida a las diferentes maneras de acercarse al género, desde el terror adolescente, al de estilo más gótico o la comedia negra, se encarnan las vivencias de personajes como unos ladrones de cadáveres, un psiquiatra que practica la hipnosis o buscadores de psicofonías en relatos repletos de giros inesperados, capaces de cortar la respiración, despertar algún grito y desatar la adrenalina de los amantes de las historias de miedo.
Es el estreno para el ciclo Miércoles de emoción, que se prolongará hasta finales de mayo y centrará sus próximas entregas en otros dos sentimientos universales, el amor y la ambición.
La programación familiar de Sala Russafa incluye para el mes de febrero tres propuestas. La primera está dirigida a espectadores a partir de 5 años y pretende ayudarles a identificar y gestionar sus emociones. La formación madrileña Tarambana presenta del 5 al 6 de febrero Emoticolors, pieza en la que los actores encarnan a los colores básicos y complementarios, metáforas de los estados de ánimo.
Los pequeños aprenderán a identificar el miedo, la euforia, la esperanza o la empatía a través de la historia de BLACK, un color rechazado por el resto. La aceptación de las diferencias y de los sentimientos es la base de una divertida pieza que mezcla teatro, audiovisuales y música. Manu Medina dirige este espectáculo con dramaturgia de Eva Bedmar, quien también se integra en el elenco junto a Eduard Mediterrani, Cristo Barbuzano, Rosi Tejera y Camila Puelma.
La primera infancia también tiene su espacio en la cartelera de Sala Russafa. El 12 y 13 de febrero regresa una de las piezas más queridas por sus pequeños espectadores, que suele llenar el patio de butacas en cada visita: ¿A qué sabe la luna?. La compañía madrileña CamelCat Productions firma una deliciosa fábula para espectadores a partir de 2 años, versión teatral del popular cuento homónimo de Grejniec Michael.
Sobre el escenario, la cuentacuentos Sara Luna utiliza títeres de gran formato para narrar esta historia de un grupo de animales que desea descubrir el gusto del astro que ilumina la noche. Cansados de intentarlo cada uno por su cuenta, inventarán un modo para intentar alcanzarla todos juntos y descubrir no solo el sabor de la luna, también el del trabajo en equipo y el de las amistades que irán surgiendo entre ellos.
La tercera propuesta de la programación familiar y escolar del mes de febrero se dirige a públicos a partir de 3 años y es una creación de la formación andaluza La Gotera de Lazotea, Premio del Público Sala Russafa al Mejor Espectáculo Familiar en 2012 con La mata de albahaca.
El 26 y 27 de febrero presentan Garbancito en la barriga del buey, una revisión, con títeres de guante y música en directo, de una de las historias más populares de la literatura infantil. Su protagonista es un cuentacuentos algo triste por la falta de atención del público, que se siente identificado con el pequeño personaje. La parte de sus aventuras que más le atrae ocurre dentro de la tripa del buey, un episodio desconocido que podrá descubrir algo más gracias a su encuentro con una anciana vaquera.
Con esta obra se completa una programación familiar para el mes de febrero que también se ofrece a los colegios y centros educativos de la ciudad en la campaña escolar, favoreciendo los primeros contactos con las artes escénicas para muchos pequeños.