Foto: MARGA FERRERVALÈNCIA. La nueva vicepresidenta segunda de la Generalitat y consellera de Igualdad, Servicios Sociales y Vivienda, la 'popular' Susana Camarero, frena el discurso de Vox con una férrea defensa en la lucha contra la violencia de género y la defensa de los derechos del colectivo LGTBI+ y las personas con discapacidad. "La violencia de género es una lacra que acaba cada año con la vida de muchas mujeres y destroza familias. Es el momento de mejorar la sensibilización del conocimiento y trabajar la prevención con una mirada especial a los jóvenes para que sepan relacionarse con igualdad", reivindicó.
Así se pronunció Camarero durante el acto de traspaso de carteras, unas competencias que recibió de manos del exvicepresidente segundo, Héctor Illueca; la exvicepresidenta, Aitana Mas; y la exconsellera de Cooperación, Rosa Pérez Garijo. Y es que el departamento que va a dirigir Camarero incluye las competencias de Igualdad, las de Vivienda y las de Cooperación, que en el Consell del Botànic estaban repartidas entre tres áreas. En el acto estuvo presente el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, así como diputados autonómicos del PP y representantes del Tercer Sector y la construcción.
Un discurso que pone distancia con la línea que ha llevado la formación de extrema derecha, cuyo 'número do's por Valencia en las pasadas elecciones autonómicas y portavoz adjunto en Les Corts la pasada legislatura, José María Llanos, negó hace unas semanas la existencia de la violencia de género y defendió el concepto de "violencia intrafamiliar". Sin embargo, la nueva Vicepresidenta Segunda de la Generalitat ha querido dejar clara la posición del PPCV sobre esta cuestión y fijar la línea que guiará su gestión al frente de este departamento.
En este sentido, Camarero insistió en "reforzar los derechos de las mujeres sin sectarismo y eliminando barreras" para que puedan seguir "rompiendo techos de cristal" y hombres y mujeres tengan "las mismas oportunidades en el empleo" y exista una "igualdad sin barreras". También, apuntó a la conciliación como un reto clave para afrontar el reto demográfico.
Tampoco quiso olvidarse de las personas LGTBI+, cuyos derechos "deben seguir avanzando", señaló, para conseguir "una diversidad sin exclusiones", así como se comprometió a mejorar la financiación para la dependencia, a reducir las listas de espera y los tiempos de gestión, o a mejorar la situación de los centros de mayores.
Por ello, abogó por "recuperar la buena política sin sectarismos y sin exclusiones", para lo que aseguró que las puertas de su departamento "siempre estarán abiertas para trabajar con todos los sectores" a los que afectan sus políticas, ya que conocen los problemas de primera mano y pueden ayudar a encontrar soluciones. "Consensos y acuerdos", defendió para remarcar que las áreas que va a dirigir "no merecen servir de contienda política", sino "responsabilidad y altura de miras".
Pese a que desde el PPCV se ha señalado en varias ocasiones que esta será "la legislatura de la vivienda", así lo reiteró Mazón en la toma de posesión de Camarero, la nueva Vicepresidenta segunda y consellera del ramo solo le dedicó una frase en su intervención, que centró en las políticas de igualdad. Así, únicamente se refirió a la necesidad de promover la construcción de viviendas sociales y facilitar el acceso a los jóvenes.
El nuevo jefe del Consell explicó que la unificación de Bienestar Social y Vivienda responde que la vivienda debía estar fuera de lo económico porque tiene un carácter más social y se va a buscar atender a la problemática actual en la que muchos jóvenes no pueden emanciparse por el alza de los alquileres y la imposibilidad de ahorrar para comprar un piso. "Esta será la legislatura de la vivienda, pero con un carácter social. Esta Conselleria no va a ser sectorial, sino trasversal", remarcó Mazón.
