VALENCIA. El Vistalegre II, oficialmente conocido como Asamblea Ciudadana Estatal, celebrado en Madrid por Podemos este fin de semana tendrá resonancia en las huestes de la formación morada en la Comunitat Valenciana.
La sólida victoria de Pablo Iglesias, que consiguió ganar holgadamente tanto en la candidatura al Consejo Ciudadano Estatal (CCE) como en los diferentes documentos presentados, deja de alguna manera en una situación delicada no solo a su compañero y rival, Íñigo Errejón, sino también a los que se habían significado visiblemente con su proyecto.
Es el caso del secretario general de Podemos en la Comunitat Valenciana, Antonio Montiel, y de su equipo más estrecho de colaboradores, a los que hay que sumar a la portavoz de la agrupación valenciana en el Congreso, Àngela Ballester, una de las personas de confianza de Errejón.
Así, tal y como ha ido informando este diario, en los últimos meses se ha ido articulando un grupo de dirigentes críticos con la gestión de Montiel al frente del partido. Entre ellos se sitúan 'pablistas' reconocidos como la diputada autonómica Sandra Mínguez, quienes algunos sitúan como posible estilete de Iglesias de cara al proceso del Vistalegre valenciano que deberá celebrarse en los próximos meses, si bien sorprendió su ausencia tanto en la candidatura como en el propio cónclave de Madrid. En este sentido, otras fuentes apuntan a Esther Sanz, procedente de EU, y que figuraba en la lista de Iglesias aunque no ha entrado en el CCE, como una opción alternativa del 'pablismo' en la Comunitat.
Por otro lado, también a este sector contestatario a la corriente de Montiel pertenecen otros diputados de Les Corts como Antonio Estañ, Daniel Geffner, César Jiménez y Cristina Cabedo, además de cargos como el senador Ferran Martínez, quienes se han destacado como una especie de grupo semiarticulado con interés en dar un golpe de timón al actual rumbo de Podemos en la Comunitat Valenciana.
En este sentido, desde esta corriente crítica se ha llegado a cuestionar tanto en público como en privado que Montiel y el grueso de su equipo que forma la dirección autonómica apoyara en bloque el manifiesto 'errejonista'. Un primer movimiento al que siguieron otros como la implicación en la campaña del 'número dos' de Podemos y rival de Iglesias.
En cambio, los críticos, entre los cuales varios de ellos habían coincidido con posicionamientos de Errejón, fueron más heterogéneos a la hora de mostrar un respaldo concreto y se movieron desde una perspectiva más personal. Así, mientras Mínguez apoyó el texto de Iglesias, otros firmaron dos documentos como el de Anticapitalistas y el de 'errejonistas' e incluso alguno de estos dirigentes prefirió no firmar ninguno de ellos.
Tras ese posicionamiento claro, los afines a Montiel son conscientes de que la situación apunta a complicarse en las próximas semanas. Cabe recordar que, atendiendo a los resultados del cónclave, Iglesias y los suyos se han hecho con la mayoría absoluta del CCE ya que, además de los 37 representantes conseguidos fruto de la elección, 9 de los 17 secretarios generales autonómicos que son miembros natos de este órgano son afines al secretario general. Por otro lado, los 'errejonistas' cuentan con tres líderes regionales afines, y los anticapitalistas, con cuatro.
Con este escenario, se intuye, y así lo admitían fuentes de Podemos a este diario, que la dirección estatal de Iglesias buscará respaldar candidaturas territoriales que puedan relevar a las que hasta ahora han sido fieles a Errejón, como es el caso de la valenciana. No obstante, desde el entorno de Montiel aseguraban que la diferencia visualizada por el resultado no era tan grande dado que, a su juicio, el sistema de puntos ideado por Pablo Echenique, favorece ese tipo de escalón, por lo que consideran que la victoria 'pablista' no tiene por qué implicar un efecto arrastre en el ámbito autonómico.
Ahora bien, y aunque las citadas fuentes recalcaban que las sensaciones en la delegación valenciana próxima a Montiel no eran "negativas" pese a la derrota, sí admitieron que se acercan tiempos revueltos: "El Vistalegre valenciano si que va a ser divertido", resumió uno de ellos.