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La vida no es fácil para Podemos

18/09/2016 - 

VALENCIA. El pasado viernes tuvo lugar la primera reunión en este nuevo curso político de la comisión de seguimiento del Pacto el Botánico conformada por los representantes de PSPV, Compromís y Podemos. Un encuentro en el que las tres formaciones implicadas se vieron las caras para tratar de abordar la actualización de determinadas cuestiones del acuerdo firmado en junio de 2015: una alianza en la que se determinó que las dos primeras fuerzas citadas formarían gobierno mientras que el partido morado respaldaría desde Les Corts los puntos acordados.

Un año y tres meses después de aquella soleada tarde, Podemos se encuentra en un proceso de reflexión interna que se traslada también a su acción política. La claridad de ideas que la formación que lidera Pablo Iglesias mostraba en su tarea de diagnóstico de la situación nacional y valenciana ha dejado paso a un momento de cierta desorientación general tanto en las bases como en los cuadros orgánicos.

No es una situación fácil de gestionar. Su buen resultado en las elecciones autonómicas no vino acompañado de una entrada en los gobiernos regionales: sin ir más lejos, en la Comunitat Valenciana, Podemos rechazó formar parte del Consell. Una decisión que emanaba de la todopoderosa dirección estatal del partido, que no quería ningún tipo de interferencia mediática en su camino a "asaltar los cielos". Es decir: ganar las elecciones generales.

No obstante, este precio pagado a mediados de 2015 ha dejado una factura más cara de lo esperado a las estructuras regionales del partido. Unos cuadros con ilusión pero, en muchos casos, sin experiencia orgánica y sin recursos. La realidad es que el proyecto estatal liderado por Iglesias no ha alcanzado en las elecciones generales los objetivos deseados ni al primer ni al segundo intento, quedándole opciones muy limitadas para la maniobra tras el 26J. Pocos son los que confían ya en que unos terceros comicios provoquen un vuelco a esta situación. 

Así pues, con este escenario, Podemos en la Comunitat Valenciana se ha visto 15 meses después de la fotografía del Botánico en unas circunstancias complicadas para el mantenimiento de su espacio y, sobre todo, de cara a lograr visibilidad y crecimiento. La oportunidad desperdiciada de entrar en las instituciones le impide destacarse implementando políticas desde el Ejecutivo pero, al mismo tiempo, si se ve salpicado por el desgaste cuando el actual Consell recibe críticas por parte de la oposición, por así denominarla, real.

Por otro lado, y en este delgado alambre, su líder Antonio Montiel se ve obligado a un papel de funambulista en el que la formación morada alterna bofetadas -últimamente más como se vio en el Debate de Política General- con caricias hacia sus socios: una de las pocas formas de obtener repercusión y que, en muchos casos, no termina con un balance positivo dado que el ruido que produce la crítica hacia el Pacto del Botánico por parte de PP y Ciudadanos, que lo señalan como una 'jaula de grillos', tapa el carácter constructivo que pueda tener el desmarque de Podemos en cada situación concreta.

    

En esta línea, y con el fallido intento de entrada en el Consell protagonizado por Montiel en la mochila, se procede ahora a una revisión del Pacto del Botánico en la que la formación morada pretende tener un papel crucial. No obstante, una nueva foto del líder de Podemos junto a Ximo Puig y Mónica Oltra no será gratis. De hecho, ya se percibió cierta sintonía entre PSPV y Compromís a la hora de manejar la posible incorporación de Podemos en el Ejecutivo: en las declaraciones públicas del jefe del Consell y de la vicepresidenta se percibía un mensaje cifrado que no era precisamente una invitación con los brazos abiertos.

Todo ello regado con la crisis interna desatada en julio por la polémica destitución de la secretaria de Organización, Sandra Mínguez, que terminó de desatar a un nutrido grupo de jóvenes dirigentes que venían mostrando disconformidad por la manera de llevar el timón de Antonio Montiel. Tras eso, encuentro multitudinario en Torrent -se prevén más- convocado por las bases y la cada vez más imperiosa necesidad sobre la mesa de reflexionar sobre el papel de Podemos en la Comunitat Valenciana. Una situación que un alto cargo cuya formación es socia del Pacto del Botánico resume en una frase: "La vida no es fácil para Podemos. Tienen que encontrar su lugar en el mundo". Los próximos meses serán cruciales.

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