La idea de que la vitamina C podría ser un tratamiento eficaz para el cáncer tiene un gran atractivo, pero su trayectoria ha sido controvertida
MADRID (EP). Células de cáncer colorrectal con ciertas mutaciones "se agarran" a la vitamina C de manera diferente que otras células y esta diferencia, en última instancia, las mata, según muestra un estudio reciente. La idea de que la vitamina C podría ser un tratamiento eficaz para el cáncer humano tiene un gran atractivo, pero su trayectoria en este campo ha sido muy controvertida, con estudios clínicos que producen resultados contradictorios.
Varios trabajos clínicos en curso están explorando si un efecto terapéutico puede requerir altos niveles de vitamina C en plasma que se pueden alcanzar solamente a través de administración por vía intravenosa, no oral. Sin embargo, no está claro el mecanismo molecular por el que la vitamina C puede matar selectivamente las células cancerosas.
En este estudio, Jihye Yun y sus colegas estudiaron células humanas de cáncer colorrectal (CRC) con ciertas mutaciones en genes conocidos como KRAS y BRAF, que regulan el crecimiento celular. Así, mostraron que estas células absorben la forma oxidada de la vitamina C a través de un receptor que está específicamente sobreexpresado en las células mutantes.
Esto conduce a estrés oxidativo, lo que a su vez inactiva una enzima necesaria para el crecimiento de las células normales pero no mutantes. Consistente con los resultados de cultivo celular, los autores encontraron que la administración de altas dosis de vitamina C en los ratones portadores de tumores intestinales con mutación KRAS inhibió el crecimiento tumoral.
Gracias a esta investigación del Colegio de Medicina de la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, en el futuro, los científicos pueden comenzar a explorar si la toxicidad selectiva de vitamina C a estas células podría explotarse para crear terapias basadas en la vitamina C.