La voz de Harley Quinn es valenciana

VALÈNCIA. “Se acabó la fiesta hijos de puta”, esa es la primera frase que pronuncia la villana Harley Quinn en la serie sobre su personaje, en la versión doblada al español le da voz la valenciana Silvia Tarín. Esta actriz de doblaje se enamoró de Harley nada más le dieron esa primera línea, en la que encajó como un guante. A partir de ahí Tarín se enclaustró durante varios meses en el estudio Somàgic de Alcúdia junto a sus compañeros para dar voz a la villana en la primera temporada de Harley Quinn, que se acaba de estrenar en la plataforma HBO Max. Lo ha hecho junto al director de doblaje David Rodriguez y un elenco de actores y actrices de doblaje valencianos, al completo. Gotham se traslada a la Terreta a través de las voces de Lucía Aránega, quien da voz a Hiedra Venenosa, Carles Teruel como Rey Tiburón, Dani González dando voz a Cara de Barro, JM Oliva (Zepe) como Dr Psycho y una quincena de nombres más que componen el relato completo.

De persona a personaje

En Harley Quinn Tarín ha tenido que enfrentarse a un personaje femenino animado frenético y “alocado”. Nada que ver con lo que supone representar a una persona de carne y hueso: “En el mundo de los dibujos animados, hay que saber mantener el nivel de energía constantemente, y no es nada fácil. Nuestro trabajo es muy físico, y en el caso de Harley tenía que estar constantemente con todos los sentidos alerta para captar sus gestos y expresiones”. En lo que se refiere al reto del doblaje para la actriz de doblaje lo más complicado vino a través de la indecisión de su personaje, quien repiensa varias veces sus frases mientras las está diciendo: “Hay muchos cambios de sentido en una sola frase, no puedo despistarme ni un momento, mientras dice las cosas atropelladamente se le ocurren otras nuevas y está cambiando constantemente”. Junto a sus aptitudes de interpretación ha podido adaptarse al ritmo de la joven villana, quien toma el papel protagonista en un relato sobre feminismo, sororidad y la superación de las relaciones tóxicas rodeada de “mucho humor y mucha sangre”, con un tinte adulto que da credibilidad a la historia. 

Cuando se le planteó el proyecto fue a hacer el casting sin tener ni idea de a lo que se enfrentaba: “Yo nunca sé lo que voy a hacer cuando voy a trabajar, a mi me convocan a un estudio y hago lo que toque. A veces toca un take de un niño, otras veces alguna línea sobre un personaje en apuros, tomas sueltas…”. Sin embargo en este caso encajó perfectamente con Harley, firmó un contrato de confidencialidad y se puso manos a la obra durante varios meses, durante los cuales asegura que ha aprendido más que nunca, tanto junto a Harley como sobre ella:  “Es la serie que más lecciones me ha enseñado, además es muy inclusiva y da una imagen de Harley poco visibilizada hasta el momento”. Tarín sólo pudo conocer un poco el contexto que rodeaba a la villana de DC con motivo de contextualizar su trabajo, pero fuera de eso solo fue consciente del relato a través de sus frases. 

Con un trabajo físico, interpretativo y mental se encerraba junto a sus compañeros en el estudio en tandas de hasta seis horas y media: “Al final te acabas volviendo un poco desquiciado, terminas resaltando los comentarios más mínimos de cada serie, desde los looks de los personajes hasta cuestiones relativas al decorado y el escenario. Grabamos de forma profesional pero a veces es importante tener un componente de mamarracheo”. Para Tarín el reto de Harley estaba en su dinamismo y su energía, aunque aclara que no ha sido el trabajo más difícil al que se ha enfrentado: “Mi voz es de 0 a 50 años, también hago niños hasta los 14 años. Aunque para mi el mayor reto es hacer una mujer madura, fuerte e independiente, supone cambiar el registro. Hacer jóvenes y carismáticas me gusta más”.

El salto a la pantalla

Tarín empezó estudiando arte dramático en la ESAD pero en el 3º año abandonó esos estudios y comenzó a dedicarse al doblaje por completo. Su interés por esta profesión comenzó cuando tenía unos 15 o 16 años, cuando descubrió ese mundo gracias a la actriz Nina Romero, quien ha dado voz en valenciano a míticos personajes de animación como Misty de Pokemon y la protagonista de Doremi, entre más de 100 personajes. Junto a Romero descubrió el potencial de su voz y nada más pudo recibió lecciones de su mano en la academia valenciana AC Estudis (renombrada en la actualidad como Black Noise), donde pudo aprender todo lo que sabe gracias a las referencias con las que contaba del resto de actores y actrices en “sala”, convocatorias en las que los actores grababan y los alumnos podían acompañarles en el proceso de interpretación desde dentro. 

A día de hoy la actriz de doblaje trabaja en la misma academia en la que aprendió todo como docente, pero siempre sin olvidar como ha llegado hasta donde está ahora. Sus primeras ofertas fueron parecidas a la de cualquier persona que se introduce en el mundo del doblaje: “Cuando empiezas en este mundo comienzas trabajando con ambientes, por ejemplo dando voz a Camarera 1 o Secretaria 2… A partir de ahí van surgiendo nuevas oportunidades. Lo bueno es querer mejorar siempre, adaptándote a cada personaje y situación”. En ese proceso desde la propia escuela la recomendaron para trabajar en nuevos proyectos, entre los cuales se encontraban las series turcas, que supusieron un boom definitivo para su carrera profesional. Fue ahí cuando “conoció” a la actriz Cansu Dere, a quien daría voz en Sila, Madre e Infiel siendo esta última una de las series más exitosas de Antena 3. También ha trabajado el doblaje en valenciano, dando voz a Anne Hattaway, Cameron Diaz y Jennifer Lopez en diversas películas.