La caída de ventas, el conflicto con Argelia y el retraso en las ayudas ponen en jaque a los esmaltes

CASTELLÓ. La Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos (ANFFECC) ha vuelto a poner sobre la mesa la difícil situación que atraviesa el sector por la crisis de demanda, el precio del gas, el conflicto argelino y que se agudiza por el retraso en la llegada de las ayudas estatales.  La patronal esmaltera ha mostrado su preocupación este lunes por la afección que el adelanto electoral puede tener en la tramitación de las ayudas a la industria gasintensiva. Hay que recordar que la disolución de las Cortes Generales ha dejado en el aire la excepción que permitía a los sectores gasintensivos acceder a las ayudas de 450 millones sin la necesidad de acreditar un período medio de pago a proveedores inferior a 60 días.

El presidente de Anffecc, Fernando Fabra, ha explicado que la situación del sector "sigue siendo muy grave" y ha explicado que a pesar de que hayan bajado los precios del gas en los índices de referencia internacionales, “esta caída no lleva aparejada una rebaja en los costes reales de las empresas, pues se tuvo que asumir la compra del gas a más largo plazo hace ya tiempo, a los precios marcados entonces, para tener una garantía de suministro a un precio estable”.

Las ventas nacionales caen en torno a un 40%

Además, la caída de la demanda en la industria de fritas, esmaltes y colores cerámicos continúa agudizándose tanto en su mercado exterior como en las ventas nacionales. "A pesar de que las cifras de exportación hablen de crecimiento, es solo aparente, pues la caída de la exportación en toneladas en el primer trimestre de 2023 es del 25 %, lo que da una idea de que el incremento se debe únicamente a la repercusión en los precios de los incrementos de costes y a la inflación, no a un aumento real del volumen de negocio”, detalla Fabra. En el mercado nacional las cifras todavía son más preocupantes, y es que como proveedores del azulejo, también se ven impactados por la coyuntura de este sector. "Las ventas están cayendo en torno a un 30-40% con respecto a 2022, ya que la demanda ha disminuido enormemente, ante la caída de la producción de los clientes azulejeros, que están padeciendo la misma situación que nosotros como sectores gasintensivos”, alerta el presidente de Anffecc.

La crisis con Argelia ya les cuesta 120 millones

A ello hay que sumar el bloqueo comercial con Argelia, que era el segundo mercado de exportación para los esmaltes y que se encuentra paralizado desde el verano pasado por el conflicto diplomático derivado del cambio de postura del Gobierno español respecto al Sáhara occidental. Este bloqueo comercial ha ocasionado hasta ahora unas pérdidas en el sector por valor superior a 120 millones de euros. “Entendemos que el bloqueo argelino se debe a la actuación del Gobierno, por lo que esperamos que el nuevo ejecutivo retome las negociaciones diplomáticas y resuelva la situación, que afecta directamente a nuestro sector, principal exportador a Argelia en la Comunitat Valenciana”. Anffecc confía en que el nuevo gobierno retome las negociaciones con el país magrebí, que en estos momentos están rotas, y han dejado al arbitrio de Argel la posible apertura de la actividad comercial.

La patronal de fritas, esmaltes y colores cerámicos ha decidido formar parte como advisor de la recién constituida Asociación de Empresas Afectadas por la Crisis de Argelia (AECA) y que tiene como objetivo actuar como lobby para lograr una resolución del conflicto y solicitar compensaciones al Gobierno.

Desventaja frente a los competidores

A esto se añade la circunstancia de que, como ya se ha señalado en numerosas ocasiones, “países competidores como Italia o Portugal hace muchos meses que están siendo ayudados por sus gobiernos, quienes asumen hasta un 40% del incremento del precio del gas, lo que sitúa a la industria española en clara desventaja frente a sus competidores directos”.

“Es muy caro tener una fábrica de producción abierta y no estar en pleno rendimiento”, sentencia Fabra. Y lamentablemente ésta es la situación del sector, que ha peleado por sobrevivir y mantener los puestos de trabajo, con una incidencia de ERTES de solo el 20% de afectación a las plantillas.

Frente a esta situación, hay empresas que ya han optado por deslocalizar inversiones y partes de la producción a sus plantas productivas de otros países, si bien desde Anfecc confían en que la situación sea reversible, pues “el sector siempre ha apostado por mantener su I+D+i y su producción en el clúster cerámico castellonense, principal foco creador de riqueza e innovación cerámica a nivel internacional, y aquí es donde queremos seguir creando valor, pero para eso necesitamos que lleguen las ayudas con urgencia, y este nuevo retraso es un lastre añadido a la difícil situación actual".