ALICANTE. La constructora alicantina Sigma Infraestructuras, habitual de las obras públicas en la provincia en los últimos años y con importantes contratos en su trayectoria reciente (como la ampliación de Distrito Digital o el CEIP Hispanitat de La Vila, entre otros), se ha convertido en la última víctima del alza de costes en el sector, ya duramente golpeado por la pandemia y por la espiral inflacionista que se viene registrando desde el pasado otoño.
La firma, dirigida por Manuel Esquembre, vicepresidente de Fopa (la patronal de obra pública de la provincia), se ha declarado en preconcurso de acreedores para tratar de alcanzar un acuerdo de refinanciación de su deuda, fundamentalmente con entidades financieras pero también con proveedores. Este paso previo al concurso está previsto en el Real Decreto-Ley de 2014 de medidas urgentes en materia de refinanciación y reestructuración de deuda empresarial, para ayudar a empresas viables desde un punto de vista operativo pero inviables desde un punto de vista financiero.
Aunque no se trata aún de un procedimiento concursal, sí que es el paso previo, ya que en caso de no alcanzar un acuerdo con sus acreedores en el plazo previsto, Sigma Infraestructuras estará obligada a pedir el concurso de acreedores. El asunto se registró el pasado 3 de mayo en la oficina de reparto de los Juzgados de lo Mercantil de Alicante, y ya se ha realizado el llamamiento a los acreedores de Sigma para que comuniquen la deuda pretendida, antes de comenzar el proceso negociador. El efecto práctico de estos procesos suele ser similar al de la aprobación de un convenio de acreedores: establecer calendarios de pagos, posibles carencias y eventuales quitas.
La empresa Sigma Infraestructuras, fundada en 2005, ha sido una de las grandes protagonistas durante el último lustro de las obras públicas en la provincia de Alicante, habitualmente trabajando para ayuntamientos bien de forma individual o en UTE con otras empresas del sector. Algunos de sus proyectos ejecutados son la transformación del antiguo restaurante de Ciudad de la Luz en un tercer edificio para el Distrito Digital, la remodelación del paseo marítimo de la Cala de La Vila, el CEIP Hispanitat del mismo municipio, el Jardín de la Música de Elda o, más recientemente, la urbanización de la parcela de Rabassa donde debe construirse la nueva Comandancia de la Guardia Civil de Alicante.
Desde el año 2015, en que comenzó la recuperación del sector de la obra pública, aunque aún de forma tímida, el volumen de negocio de Sigma se había incrementado progresivamente hasta los 8,5 millones de euros justo antes de la pandemia. En 2020, los confinamientos y la paralización de muchos proyectos recortaron un 20% su negocio. Al cierre del ejercicio, Sigma Infraestructuras mantenía deudas a largo plazo por valor de 1,2 millones con la banca, así como 1,1 millones de euros en deudas a corto plazo, casi medio millón de ellos con proveedores.