CASTELLÓ. La Cooperativa castellonense de Viver ha concluido la campaña de aceite 2024 como la segunda peor de su historia reciente debido a la falta de lluvias en los momentos críticos para el cuajado del fruto y las intensas precipitaciones registradas durante la recogida, que ha provocado un descenso del 80 % con respecto a la campaña anterior.
En total, se han obtenido unos 21.000 litros de aceite de oliva virgen extra (Aove) a partir de 166.869 kilos de aceitunas, un resultado significativamente bajo, señalan este martes desde la cooperativa. Este descenso roza el 80 % respecto a la campaña del año anterior, que ya de por sí fue una campaña moderada con 121.140 litros de aceite producidos, y se aproxima a la "catastrófica" campaña de 2022, cuando la cooperativa perdió el 90 % de su producción media habitual, que supera el millón de kilos.
Debido a la escasez de aceituna disponible y al bajo rendimiento del fruto, la Cooperativa de Viver ha decidido centrar sus esfuerzos en elaborar únicamente dos de sus aceites: el Aove premium Lágrima y Vivarium. No se producirá Vivarium Green ni Ohsade Eco esta temporada, ya que las limitadas cantidades recolectadas hacen inviable su elaboración.
A pesar de las dificultades, la Cooperativa de Viver reafirma su compromiso con la producción de aceites de calidad y con su labor de dinamización del territorio del Alto Palancia. "Nuestra prioridad sigue siendo ofrecer un producto excelente a nuestros clientes, aunque este año no podamos alcanzar las cantidades de campañas anteriores", señalan desde la cooperativa.