ALTEA. Bodegas Sendra González se traslada de La Nucía a Altea para ampliar sus instalaciones de investigación y elaboración de vinos de frutas. Su propietario, José Sendra, señalaba a este diario que la empresa ha ido creciendo en los últimos años, y el cambio les permitirá tener depósitos más grandes para la fermentación del producto, que se centra en la actualidad en la naranja, el níspero, la granada y el limón, aunque afirma que la variedad aumentará con más investigaciones.
Su sede actual está en La Alberca de La Nucía, donde tiene depósitos de un máximo de 4.000 litros, mientras que los de Altea podrán tener una capacidad de 25.000 litros. Además, contará con un laboratorio para las investigaciones y ensayos. El edificio está concebido como un "aula-taller", según explicó Sendra, que mencionó que servirá para formar a los interesados. Además, cuentan con un convenio con la UMH para que sus alumnos puedan hacer allí sus prácticas.
Además, contarán con salas polivalentes que también atenderán a diferentes reuniones y encuentros, como las catas de los vinos que se producen en las instalaciones.
Así, informó que los plazos a día de hoy apuntan a que puedan terminar la obra a finales de este año, para que puedan abrir sus puertas a principios de 2022. Para la financiación de la obra han contado con una subvención por parte del Ministerio por la Transición Ecológica, a través de su programa de Reindustrialización y Fortalecimiento de la Competitividad Industrial.
Como se decía, la intención de la empresa es seguir investigando en nuevos sabores. Según afirma Sendra, son los únicos que han elaborado los vinos con estas frutas, cuyo proceso de fermentación asegura que es distinto al de la uva. Para llegar a esta conclusión ha estado quince años, desde 1990, detrás de diferentes ensayos para llegar al producto que venden hoy. En 2004 consiguió elaborar al fin el vino de frutas, que puede llevar hasta tres años de crianza.
Su distribución la hacen a través de tiendas gourmet y restaurantes de alta gama, explica Sendra, quien rechaza de momento la idea de venderlo a través de supermercados de grandes cadenas. Por un lado, por el precio que tiene que salir al mercado, y por otro, por la necesidad de una atención específica que permita informar al cliente sobre el producto. En la actualidad, el producto llega a España, Europa y un pequeño porcentaje a América.