Línea de 'bonding cell'ELCHE. La firma ilicitana Simplicity Works sigue avanzando para materializar su proyecto de implantación de la tecnología '3D bonding cell' que permite ensamblar a la vez la mayoría de piezas del calzado, reduciendo varios de los hasta ahora pasos manuales. Un proyecto que ahora tiene un mayor respaldo por el apoyo del Consell de cara al consorcio que lidera Eco Challenge, para captar los fondos europeos Next Generation. En todo caso, sigue captando financiación europea como se ha conocido estos días, lo que supone otro espaldarazo para su iniciativa. Por lo pronto, en verano prevén empezar su fábrica piloto con la primera producción. Está en Elche Parque Empresarial.
Aunque se preveía que 'LAB', la denominación de esta fábrica piloto estuviera fabricando pares este 2021, finalmente será en 2022, y está ubicada en el enclave de Torrellano. Como explica el fundador de la compañía y de esta tecnología, Adrián Hernández, "hemos probado la inyección y a principios de verano empezaremos a trabajar con las primeras líneas de producción". A mitad de año la nave ya debe estar operativa con una primera tanda de 20 trabajadores. En ella se prevén invertir 2,5 millones de euros solo en la construcción y adecuación, incluyendo la maquinaria.
Ahora aún es difícil hablar de posibles cifras y capacidad en esos primeros instantes, pero según Hernández, la idea es que la instalación tenga una capacidad de fabricación de 600.000 pares cuando esté operativa a pleno rendimiento, algo que esperan pueda estar entre 12 y 18 meses una vez se inaugure. De momento, la financiación de la Comisión Europea de 1,8 millones de euros son para apoyar esta planta piloto, así como su maquinaria e inversión en capital humano. Una inversión que en cualquier caso se encuentra incardinada en el proyecto más amplio de Eco Challenge, y más ambicioso, ya que aspira a producir 24 millones de pares de zapatos anualmente desde Elche en 2026 con una inversión de 170 millones de los fondos europeos.
Por otra parte, la otra pata de la financiación de la Comisión supone la entrada en un fondo del Banco Europeo con participación privada de otros 15 millones de euros. Capital riesgo que recibirán para construir su "gran fábrica", como dice Hernández, a la que aspiran llegar en 2-3 años, y que sería el prototipo de nave que replicar en otros lugares, preferiblemente en Elche, para expandir el uso de su tecnología de ensamblaje 3D. "El apoyo de Europa supone un paso muy importante a nivel del Eco Challenge, que va paso a paso", explica. Eso sí, al igual que con otros Perte, sigue sin haber grandes novedades, porque la tramitación está siendo lenta y apenas hay información nueva. Según lo que se comenta entre otros consorcios, se sabe que por ahora el perte más avanzado y primero que empezará su concurrencia es el del vehículo híbrido.
Por último, en mayo de este año se dio a conocer que la compañía había fichado a su primer gran cliente —fuera del consorcio— para fabricar pares con su tecnología, la multinacional alemana Wortmann Schuh-Holding. Sus pares contratados saldrán de la nave que estará operativa en verano. Pero no será la única, dado que Simplicity ha captado a otra gran compañía del sector, española, y que actualmente realiza su fabricación en Asia. Relocalizará una pequeña parte de su producción para empezar también a fabricar desde esta fábrica piloto. Un proyecto que echa a andar y que en 2022 en este un hito importante, como refleja el reconocimiento de la Comisión Europea, ya que la firma ilicitana es una de las solo 11 financiadas por Europa en esta línea de ayudas. Tan solo entraron 99 startups de todo el continente entre más de 4.000 candidaturas.
