SALINAS. A la tercera va la vencida. La gallega Greenalia S.A. ha obtenido la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable del Consell para implantar 50,1 MWp fotovoltaicos en Salinas. Así lo ha publicado el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV), donde se refleja la luz verde del Servicio Territorial de Industria, Energía y Minas de Alicante, después de que en 2023 las otras dos plantas que proyectaba -una entre Elche y Monforte y la otra en la pedanía ilicitana de Santa Anna- no corrieran la misma suerte y vieran frustrada su implantación.
En esta ocasión, la energética instalará a través de su filial Greenalia Solar Power Mosen, S.L.U., 50,1 MWp (42,5 MWn) a través de la central fotovoltaica 'PSF Casa Mosén'. Aunque los módulos se ubicarán en Salinas, el proyecto también incluye a Elda y Petrer mediante las infraestructuras de evacuación. Las instalaciones de generación de la energía se extenderán 74,6 hectáreas, donde también se proyecta la construcción de un edificio de interconexión y control para albergar los equipos auxiliares de control, medida, protección, corriente continua y las celdas del sistema de alta tensión.
En cuanto a las infraestructuras de evacuación de la energía, una línea aéreo-subterránea de 17,82 km (de los cuales 17,49 son subterráneos y 0,33, aéreos) conectará la nueva SET Casa Mosén con la subestación propiedad de i-DE Redes Eléctricas Inteligentes (Iberdrola) Elda 66 kV. Habrá un tramo que compartirá con otro promotor, pasando a ser de doble circuito durante 4,56 km. Además, el trazado dejará de ser subterráneo durante 0,33 km para cruzar el río Vinalopó.
Aunque la central ha obtenido el sí del Consell, también se establece una serie de medidas preventivas, correctoras y compensatorias que el promotor debe cumplir. Entre ellas, dejar libre de módulos y evitar los movimientos de tierra en la parte de pendiente superior al 25% en una de las parcelas o analizar técnicamente la posibilidad de compactar el trazado aéreo de la línea eléctrica (el que se genera en el cruce sobre el cauce del Vinalopó) con el de la línea de la 'PFV Idella' con el fin de reducir la afección sobre la zona húmeda.
El proyecto tuvo dos exposiciones al público por alegaciones. En la primera ronda, se pronunciaron la Asociación Trekrural, los ayuntamientos de Elda, Salinas y Petrer, el Centro Excursionista Eldense, la asociación Los Chiquitines, Agrícola Bellomonte y La Umbría S.L. Como resumen del contenido, destaca el elevado impacto paisajístico por el número de proyectos presentados, la afección a zona de capacidad agrológica y a terrenos forestales, riesgo de incendio por la cercanía a zona forestal, la proximidad con los espacios protegidos de la Sierra de Salinas, los posibles efectos sinérgicos con otros proyectos fotovoltaicos de la zona, la alteración de la fauna y la pérdida de suelo fértil, destrucción y fragmentación del hábitat.
Después de que el promotor diera respuesta, el segundo periodo de exposición pública también recibió alegaciones como el "elevado" número de árboles que se tendrán que talar, la afección a la Laguna de Salinas y al embalse de Elda, la ocupación de suelo dedicado a actividades agropecuarias, la fragmentación del territorio, la ocupación de suelos con pendientes superiores al 25%, los posibles impactos sobre el águila azor perdicera, la afección de la línea de evacuación a terrenos protegidos y vías pecuarias, la falda de estudio "correcto" de sinergias con otros proyectos fotovoltaicos en tramitación en la zona, la repercusión sobre la mortalidad de insectos acuáticos y el riesgo de incendio por proximidad a suelo forestal.