Hoy es 16 de octubre
MADRID (EP). El diferente momento de la recuperación económica en el que se encuentran las economías de la zona euro y de Estados Unidos justifica una que el Banco Central Europeo (BCE) no responda con la misma rapidez que pueda hacerlo la Reserva Federal de Estados Unidos a la aceleración de la inflación, según ha indicado la presidenta de la institución, Christine Lagarde.
"El ciclo de la recuperación económica en EE.UU. está por delante del de Europa. Por lo tanto, tenemos todas las razones para no actuar tan rápidamente como uno puede imaginar que lo haría la Fed", ha señalado Lagarde durante una entrevista con la emisora France Inter.
"No podemos actuar de inmediato. Si subo las tasas de interés, esto tendrá un efecto dentro de 6 a 9 meses. El tiempo que se tarda en descender por la cadena de financiación. Pero estamos ralentizando el crecimiento", ha explicado. No obstante, la presidenta del BCE ha subrayado que la entidad ha comenzado a reaccionar y está lista para adoptar medidas de política monetaria "si las cifras, los datos, los hechos lo exigen".
Por otro lado, en relación con la política económica a implementar frente a la crisis, la francesa considera que "no es necesario un nuevo plan de recuperación", ya que el nivel de actividad es sólido, con un crecimiento importante
"Tenemos una buena recuperación y no debemos reducir la velocidad", ha afirmado Lagarde, para quien el "cueste lo que cueste" ha servido bien a su cometido evitando una crisis mucho más grave, profunda y duradera, "pero ahora tenemos que salir".
La tasa de inflación de la zona euro marcó un máximo histórico del 5% el pasado mes de diciembre y, según los pronósticos del propio BCE, se espera que continúe por encima del objetivo de estabilidad de precios del 2% durante este año, aunque Lagarde ha reiterado su confianza en que las presiones inflacionistas se aliviarán gradualmente durante el curso de 2022.